Directo UD Las Palmas, en directo: Luis García analiza el encuentro del conjunto amarillo frente al Mirandés

¿Cómo afectan los móviles a nuestras relaciones?

Europa Press

Jueves, 16 de julio 2020, 13:00

La llegada de los smartphone a nuestras vidas ha supuesto un giro radical en la manera de comunicarnos. El contacto entre amigos y familiares es más cómodo y efectivo que nunca, a pesar de que nos separen cientos o miles de kilómetros de distancia La evolución del móvil ha relevado a segundo puesto su condición de teléfono, potenciando las numerosas aplicaciones disponibles y otorgándonos acceso a Internet en cualquier parte del mundo. Aplicaciones, como whatsapp, y las redes sociales sirven para compartir al instante fotos, videos, frases y cualquier experiencia con sólo toquetear la pantalla. En cambio la evolución de la comunicación digital también ha arrastrado consigo ciertos problemas sociales asociados a la adicción de estos dispositivos inteligentes. ¿Quién no se ha sentido ignorado por otra persona la cual coqueteaba con su móvil? Interrupciones inesperadas durante esa conversación tan interesante con la pareja, o cuando nuestro amigo comprobaba un mensaje recién recibido mientras le comentábamos aquella anécdota graciosa. Incluso nosotros hemos preferido el smartphone antes de proporcionar una completa atención. El fenómeno de ignorar a quien tenemos enfrente para prestar atención al dispositivo móvil recibe el nombre de phubbing. Una actitud creciente que merece ser discutida. Un poco de phubbing es normal, siempre que lo hagamos con moderación y no se vuelva una adicción descontrolada. Si preferimos el mundo virtual sobre las personas que nos rodean propiciaremos unas relaciones sociales de peor calidad. Es una actitud maleducada que puede interpretarse como desprecio o rechazo. Los amigos preferirán quedar con quienes les escuchen y emitan empatía. También provoca conductas dañinas entre parejas, la desatención puede acabar con riñas frecuentes o en última instancia con una ruptura indeseada. Otro síntoma de dependencia es colocar el teléfono siempre a la vista, durante los encuentros con familiares o amigos, durante las comidas o en los momentos de ocio. Aprovechando cada pausa para ojear el teléfono, incapaces de vivir sin interrupciones para revisar la pantalla. En los casos extremos se evita hablar directamente siempre que se pueda, cediendo prioridad al móvil aunque separen pocos metros de la otra persona. También puede resultar una adicción ir de compras con el teléfono móvil. Cada vez más comercios se apuntan al carro de ofrecer sus servicios online, ya sea con una aplicación o con una web adaptada para smartphones. Incluso se da la tendencia de comprar artículos íntimos, como vibradores o demás artículos eróticos, por Internet, gracias a la privacidad extra de navegar desde el móvil. Los que se sientan identificados con las anteriores pautas no deben agobiarse. Lo primero es ser consciente, aceptar y poner voluntad para disminuir la práctica del phubbing. Una ayuda puede ser silenciar y apartar de la vista el dispositivo durante las quedadas o conversaciones. No mirar el teléfono, incluso apagarlo si la necesidad es demasiado grande. Ayuda asignarse momentos concretos durante el día para revisar el móvil y luego dedicarse a los que se tienen cerca. Cuando alguien nos requiera urgentemente, dará con nosotros. Si el trabajo requiere que usemos el teléfono, ya sea para organizar la agenda, para contactar vía email o cualquier otra aplicación interna, aprendamos a desconectar del él. El horario laboral existe para algo, utiliza tu tiempo libre para despejarte. Además rendirás mejor en tu jornada. Abandonar la adicción al móvil hará sentirse incómodo al principio, hasta el punto de sufrir ansiedad. Dominar el síndrome de abstinencia y nos llevará a acostumbrarnos y poder tener una vida más feliz y libre con los nuestros. La recompensa merece la pena. También es importante reeducar a nuestro círculo de amistades y seres queridos, hablarles sobre el tema con tono de humor y sin apuntar a nadie. Desintoxicarse de la dependencia al móvil llenará las relaciones y encuentros. A pesar de todo, las nuevas generaciones han asimilado profundamente el smartphone en su día a día. Algunos estudios estremecedores indican sobre la preferencia del 87% de los adolescentes a comunicarse vía mensaje antes que cara a cara. Siete de cada diez personas declaran no poder vivir sin el móvil. Por ello existen algunas iniciativas para tratar de disminuir el abuso de tales prácticas como es el caso de stopphubbing donde el joven australiano Alex Haigh nos informa y pretende concienciar sobre el tema.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad