Nasamar: el valor de saber adaptarse

El éxito de un negocio se basa en varios conceptos, entre los que ocupan una posición destacada la excelencia del producto que ofrezca y la capacidad de saber operar diligentemente en cualquier contexto. Esas claves se dan en Nasamar, pescadería ubicada en el Mercado Central de Las Palmas de Gran Canaria.

Nasamar se ha adaptado a la nueva normalidad impuesta por la pandemia del coronavirus. Su puesto, que ocupa una de las esquinas principales del Mercado Central, se ha mantenido abierto desde el primer día. Intentando dar el mejor servicio posible a los clientes que todavía mantenían el ir a la plaza en sus rutinas.

Pero, además, dieron un paso al frente incorporando a su servicio el reparto de productos a domicilio. Lo cuenta mejor Samuel, uno de los responsables del negocio. «Tuvimos diez días muy flojos. Los primeros. Pero desde que empezamos a trabajar con el servicio domicilio hemos recuperado el nivel de facturación que teníamos antes de la crisis», señala satisfecho.

Nasamar ofrece dos vías telefónicas (928 917 542 y 616 342 195) en el que los clientes pueden realizar por llamada o por WhatsApp sus pedidos. «Nos obliga a un trabajo de logística complicado, porque salimos a repartir incluso en zonas fuera de la ciudad. O en los barrios de la zona alta como Tamaraceite o Lomo de los Frailes», expone.

Lo que sí han comprobado en Nasamar es que la calidad siempre encuentra respuesta. Han mantenido los mismos estándares del producto que despachaban desde que abrieron su puesto en el Mercado Central hace poco más de un año, periodo de tiempo en el que les ha dado tiempo suficiente a que el prestigio de su pescado hable por ellos.

Además, en Nasamar han creído en el sentido de comunidad. Superar los estragos económicos de la crisis del coronavirus es tarea de todos y por eso han conseguido bajar los precios a sus clientes, en una cadena que comenzó negociando, y consiguiendo, que sus habituales proveedores también se acomoden a la nueva situación.

Por el camino han conseguido ampliar su clientela habitual. «Muchas personas que nos están comprando ahora a domicilio no solían comprarnos antes porque no solían venir a la plaza, pero ahora que nos han descubierto y les llevamos la mercancía nos dicen que desde que se aplique el desconfinamiento van a venir a comprar al puesto», significa.

El confinamiento ha demostrado la capacidad de Nasamar para adaptarse a los nuevos tiempos. Las dificultades que la pandemia ha traído consigo han sido minimizados por la capacidad de reacción de la empresa, que se ha puesto manos a la obra para sacar adelante el trabajo diario.

Temas

• Covid-19
• Mercados de abasto