Arcas llenas, proyecto reluciente
El club recibirá en breve millones por Vitolo y Roque que apuntalarán una economía de hierro y que permitirá articular un proyecto destinado al ascenso
Más de cuatro millones de euros de comisión por el traspaso de Vitolo al Atlético de Madrid, según el fallo del Tribunal Arbitral del Fútbol (TAF) conocido el lunes, otro pago del Swansea, de los dos plazos que quedan, por la venta de Roque Mesa el verano pasado, en una operación que ascendió a trece millones, el beneficio histórico que dejó la marcha de Jonathan Viera a China (pese a que hay una cláusula de confidencialidad, se trata de la mayor gestión jamás realizada antes y que podría situarse por encima de los veinte millones), unas arcas saneadas y que otorgan suficiente músculo financiero para encajar el descenso sin tensiones de tesorería... La UD disfruta de un momento económico reluciente y sin parangón, en claro contraste con la actualidad competitiva, marcada por el descenso a Segunda División. Pero en la entidad quieren hacerse fuertes en estos momentos y prometen reinvertir los dineros en medidas concretas y directas para devolver el escudo al lugar ya perdido.
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«Hemos regalado los abonos a los socios, una cortesía que antes no se había hecho y con la que pretendemos compensar su fidelidad, en unos meses inauguraremos la Ciudad Deportiva, una instalación que venía demandándose desde hace décadas y la intención, además, es confeccionar una gran plantilla, la más competitiva posible, para ir a por el ascenso como único objetivo», admiten desde la dirigencia.
Y es que tal y como manifestó Miguel Ángel Ramírez en su comparecencia pública del pasado 27 de abril, hay fuerzas e ilusión para restituir prestigio e ilusión en la UD y nada mejor que disponer de unas arcas a la altura del desafío.
El presidente pretende, como anunció, reclutar a cedidos como Livaja, Araujo, Rémy o Lemos, pese al altísimo coste salarial de cada uno, y ya trabaja en la captación de fichajes de garantías, al margen de manejar una lista cerrada de entrenadores para ocupar la vacante que dejará Paco Jémez, a quien no se le renovará el contrato que expira en junio. Y hará valer los contratos en caso de que alguno pretenda forzar su salida, como así se piensa, por lo que no habrá carta blanca al que quiera irse en contra de la voluntad de la institución. «Hay capacidad para afrontar los contratos, a diferencia de épocas anteriores, y se podrá asumir lo pactado», dicen a modo de advertencia a los que, con el descenso, piensan que puede abaratarse su libertad federativa.
La continuidad de los que no terminan vínculo y la posible renovación de veteranos como David García, Momo o Javi Castellano, junto a los canteranos que se piensa promocionar, completan las líneas maestras de una UD 2018-19 que va a nacer con dos hitos sin precedentes: gratuidad para los socios y Ciudad Deportiva para el desarrollo de las categorías inferiores. La autocrítica que hay en el club, admitiendo errores estructurales y pidiendo disculpas, no oculta las expectativas que ya se están generando al tocar los tres ejes fundamentales del futuro a corto plazo: primera plantilla, con los fichajes que vendrán, cantera y su Ciudad Deportiva y afición, con los abonos de cortesía.
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