El comienzo de una nueva vida para la UD

Una vez abandonado el fútbol de toque que ha abanderado la UD como filosofía propia a lo largo de su historia y que lo ha distinguido sobre el resto, el equipo ha evolucionado a un estilo pragmático y resultadista, humilde y generoso. Un fútbol de supervivencia. No es lo más vistoso para los ojos, pero sí lo único que ha dado resultado en un curso desastroso, en el que se ha llegado a tocar fondo y donde se ha dado por muerta a Las Palmas en más de una ocasión.

Gracias a este oficio de un equipo que ha aprendido a competir de la mano de Jémez, la permanencia está más cerca que nunca. 20 puntos serían pocos a estas alturas en un curso normal pero, visto lo visto, hoy se acoge como una enormidad. Son los mismos que tiene el Levante, conjunto que marca la salvación. Dos más que el Deportivo y siete por encima del Málaga, rivales directos en esta carrera a paso lento que se está produciendo por la permanencia.

Aunque todavía se esté en la zona roja, verse tan cerca de la meta es un golpe moral sin precedentes en esta temporada para una UD que lleva desde octubre en descenso. Casi medio año en el que los amarillos se han acostumbrado a mirar la tabla con desconsuelo y pesimismo.

Pero eso ha empezado a cambiar. A Las Palmas le ha bastado un ritmo pausado para recortar una distancia que llegó a ser de siete puntos con la salvación. Todo gracias a la pésima racha de sus principales rivales, que no han ganado en este 2018. Y ahora, con 36 puntos aún por disputarse, el conjunto isleño parte en igualdad de condiciones para quedarse en Primera División.

El calendario será exigente, pero otra cosa no se puede esperar de esta categoría. Balaídos es la próxima visita. Ahí estará para recibir a los amarillos el Celta de Iago Aspas, equipo que ya vacunó con contundencia a Las Palmas en la primera vuelta (2-5). Y después tocará recibir al Villareal, otro con el que también hay pésimos precedentes (4-0 en el último duelo).

Dos compromisos ante potentes conjuntos donde el rival será favorito. Suponen, además, la antesala de la primera gran final del curso. Dentro de tres jornadas el equipo viajará a Riazor para enfrentarse a un Deportivo en una cita fratricida para ambos conjuntos. Y, solo dos semanas después, otro encuentro dramático. Esta vez será el Levante el rival y el Ciutat de Valencia el estadio.

En estos dos partidos estará media permanencia. Una salvación que, salvo reacción final de los conjuntos de abajo, volverá a estar muy barata este año. Los cuatro equipos que se están jugando una plaza por continuar en Primera, a excepción de la Unión Deportiva, no levantan cabeza y esto puede ser clave en la consecución de la meta final.

Temas

• Liga de Fútbol Profesional
• Las Palmas de Gran Canaria
• UD Las Palmas