Ramírez: «Este año se ha apostado por la música que viene»

Hay que fijarse y poner el énfasis en «cuál es la música que viene. Las nuevas corrientes, los nuevos caminos por los que transita, aunque manteniendo un espacio para los artistas superconocidos e históricos», señaló Ramírez.

A su juicio, desde el Festival de Jazz se ha hecho «un esfuerzo importante» para contar «con las nuevas corrientes, como el joven Jacob Collier, o Becca Stevens y su nuevo trabajo discográfico, Regina, coproducido por Michael League, de Snarky Puppy. Eso es lo que está pasando ahora», insistió.

De hecho, dijo, se han satisfecho «las necesidades de muchos aficionados porque hemos traído lo más importante, aunque siempre queda gente por traer, pero vamos a seguir invitando a esos que nos quedan pendientes. Sin embargo, también hay que mirar hacia donde va esta música o esta cultura, porque el jazz no es un estilo de música, son muchas músicas de las que salen nuevas cosas. Esto se renueva constantemente. Y también hay que renovar públicos».

El responsable del Festival de Jazz reconoció que las ediciones 12ª y 13ª «fueron años muy duros para todos» por culpa de la crisis, y que lo que hicieron para que el festival continuara fue aplicar «la estrategia del acordeón, es decir, y siguiendo el símil. Hay que cerrarlo un poco para no perder el sonido. Nosotros hemos mantenido la calidad, pero tuvimos que renunciar a la cantidad. Ahora hemos recuperado el espacio habitual del Festival de Jazz, lo hemos incrementando sumando un isla como La Graciosa, aunque siguen pendientes La Gomera y El Hierro».

«La crisis, entre comillas, está superada, pero aunque hemos recuperado espacio no ha ocurrido lo mismo con el presupuesto que tuvimos», añade Ramírez.

El objetivo ahora es «recuperar municipios que se habían echado fuera. Una vez que empezamos a salir de la crisis, la idea era recuperar nuestro espacio habitual, y esa misión la hemos cumplido. Queríamos crecer para llegar a todas las islas, y seguimos en ello. Y queríamos consolidar una isla para atraer a un público más joven, para renovar nuestro público y cubrir la necesidad que la gente más joven tiene al tiempo que mantener lo que ha sido siempre un espacio de creadores, porque aquí tenemos a los mejores músicos del mundo mundial. En la medida en que los presupuestos lo permitan, la idea es combinar primeras espadas con un espacio para lo emergente y las nuevas tendencias. Eso ha sido así y va a tener que seguir así con una combinación de lo público y lo privado. Hay que consolidar lo que es el festival y, ahora que la crisis se supone que se aleja, ir recuperando y mejorando. Después de todos estos años el objetivo que queremos abordar es que la gente aproveche ese mes de festival para conocer las islas», añadió Ramírez.

«Creo que hay que cuidar lo que se ha conseguido, renovar y ampliar. El jazz tiene su historia. Hay estilos o corrientes más tradicionales, pero está constantemente renovándose y yo creo que hay que atender a ambos públicos porque lo que mantiene vivo a un evento así es el público que asiste. Ya sé que no todo es para públicos masivos, pero hay que intentar mejorar lo que se ofrece y ampliar esos públicos más selectivos», explicó.

Temas

• Jazz
• Canarias Jazz & Más Heineken