La vendimia toca a su fin y llegará a superar los 2,5 millones de kilos

La vendimia de este año se aproxima ya a su fin y se espera que finalmente pueda alcanzar los 2,5 millones de kilos, aunque los más optimistas auguran que podría incluso llegar a los 2,6 millones de kilos de uva.

Hasta el día de ayer, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen tenía contabilizada una entrada en bodegas de 2.356.000 kilos de uva en cifras redondas, (1,8 de uva malvasía), a falta de que entre esta semana y la próxima se empiece con la cosecha de las variedades de moscatel y diego, para dar por concluida la campaña de recolección de este año, a más tardar, dependiendo de las fincas y del grado de maduración de la uva, entre la primera y la segunda semana de septiembre venidero.

Hasta esta semana casi todas las bodegas habían finalizado la cosecha de uva negra, con excepción de Los Bermejos; y a la vista de las expectativas y de cómo están las parras, de forma genérica se estima que la producción actual de 2,3 millones no suba mucho más de los 2,5 millones, dado que este año parece que no habrá mucha uva moscatel y diego, según los técnicos Consejo Regulador consultados ayer.

Con estas cifras, la campaña de este año se cerrará con una buena producción, aunque claramente por debajo de la del pasado año, que estuvo muy cerca de llegar a los 4 millones de kilos, si se suma lo recogido por las pequeñas bodegas artesanales y productores privados, que no están incluidos en el Consejo Regulador y que, por lo tanto, no se contabilizan oficialmente.

En cuanto a la calidad de la uva, tanto desde el propio Consejo, como de los viticultores y bodegas consultadas, se espera que alcance un gran nivel, dado que la maduración ha sido muy progresiva, no se ha visto acelerada por los grandes calores y las altas temperaturas de olas de calor vividas otros años y ha madurado lentamente, lo que hace pensar que los caldos que vengan puedan ser excelentes, señala Víctor Díaz, nuevo presidente del Consejo Regulador y dueño de Bodegas Vulcano.

Todo ello a pesar de una gran sequía, donde apenas ha llovido en todo el año, y es precisamente esta escasez de agua la que ha propiciado que la producción no haya alcanzado las cifras récord del pasado ejercicio. No obstante, el sector se muestra muy satisfecho porque la uva ha entrado generalmente muy sana.

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