La festividad de San Juan de la era Covid-19 fue «más tranquila que cualquier noche normal»
La primera noche de San Juan tras la Covid-19 transcurrió apenas sin incidentes, con un detenido y una alcoholemia positiva. A decir de la Policía Local, «fue más tranquila que cualquier noche normal».
De la vieja realidad y el baño purificador en la playa solo queda la estadística del 2019: la de las once toneladas de basura que dejamos para librarnos de la propia.
Publicidad
La nueva normalidad parece más aséptica: solo un detenido en un local del Puerto por iniciar una reyerta bajo el influjo del alcohol; y un positivo en un control de alcoholemia. En estos tiempos también parece haberse instalado una mayor conciencia colectiva. Las playas se desalojaron prácticamente sin intervención policial. Y aunque el tiempo acompañó, tan zorrocloco como la panza de burro, «la gente respondió muy bien», confirma la Policía Local.
Los resistentes del viejo orden tan solo se expresaron en algunas hogueras y en un acto de gamberrismo individualista.
Los agentes del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento tuvieron que salir a apagar varias fogaleras en los riscos que se precipitan sobre el barranco Guiniguada; y más entrada la noche, los bomberos tuvieron que sofocar las llamas que derritieron unos contenedores de basura en el paseo de San José, y de un container de obras por el futuro lagartario de Tamaraceite.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión