Lugares pintorescos: cementerios

La próxima semana habrá avalancha en los cementerios de Gran Canaria; noviembre abre sus puertas y con él los campos santos de la islas, lugares pintorescos y que también pueden actuar como espejo social de la vida, sitio en el que descansan para siempre aquellos que poblaron los días pretéritos antes de marchar para siempre.

Los cementerios son lugares pintorescos. Lugares sagrados para muchos, pero que esconden muchas curiosidades. Nos muestran, para empezar, que en la muerte también hay clases. Desde sus panteones faraónicos hasta aquellas tumbas que, a falta de recursos de los allegados para poner un placa, muestran el cemento desnudo con una irrupción rasgada.

Pueden mostrar también la historia de una ciudad. Un ejemplo perfecto es el cementerio de Vegueta, llamado Cementerio de Las Palmas, en el que se podría establecer un árbol genealógico de la burguesía de la capital. Todos esos apellidos compuestos que provienen de siglos atrás y que aún se encuentran en lo más alto del escalafón de los poderes fácticos de la isla tienen allí tumbas que muestran su importancia en la escalera social de la isla. Allí, también, hay recuerdos históricos para figuras emblemáticas como las de Alfredo Kraus, imponente estatua a la entrada.

Todo ello se podrá comprobar, sin ir más lejos, el próximo viernes en la conmemoración del Día de los Difuntos. Un día establecido en el santoral para el culto a los desaparecidos, que lleva a familiares y allegados hasta estas instalaciones para rendir culto a la memoria de sus desaparecidos.

Pero hay algunos de estos cementerios, y volvemos a detenernos en el de Las Palmas, que ofrece un lugar apropiado para el paseo. La historia tiene lugares emblemáticos como el parisino Père-Lachaise, donde se encuentran enterradas figuras como Jim Morrison u Oscar Wilde. El de Vegueta muestra tumbas muy representativas, y eso hace que cualquier día de la semana se pueda a ver a personas simplemente curioseando por la zona.

Luego hay otros que se encuentran trufados de curiosidades. Es siempre destacable la visita al Cementerio Inglés de San José, testigo de una época en la que la relación comercial con el Reino Unido llegó hasta a definir el lenguaje de los canarios.

Y en estos lugares suceden cosas a veces surrealistas. Es el caso de la tumba perdida del poeta Montiano Placeres, muerto en 1938 y cuya tumba, perdida dentro del cementerio de San Juan en Telde. fue repuesta para la memoria durante el presente año en la ciudad.

El jueves y el viernes de la próxima semana, todos estos pintorescos detalles que definen a los cementerios de la isla, se verán rodeados de personas que buscan honrar la memoria de sus seres más queridos y tristemente desaparecidos.

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