Amador retira sus declaraciones
El que fuera concejal de la formación naranja en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria contacta con la comisión de garantías porque entiende que su visión en el expediente de la supuesta agresión de Guerra a Correas se está «sesgando».
La resolución inconclusa del informe interno de Ciudadanos sobre la supuesta agresión verbal del concejal José Guerra a la portavoz en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria de la formación Beatriz Correas vive un nuevo giro. Javier Amador, que el pasado mes de noviembre dejó el partido y el acta de concejal, retira del informe interno sus declaraciones porque están siendo «sesgadas».
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Este periódico señaló el pasado sábado que Beatriz Correas dejará el partido, y pasará al grupo de concejales no adscritos, porque cumplido el plazo de seis meses que la comisión de garantías de Ciudadanos dispone para resolver su denuncia todavía no había recibido respuesta.
En la investigación abierta por los sucesos acontecidos el pasado mes de septiembre había una pieza en la que Amador reconocía que Guerra había gritado de malas formas a la edil, pero matizaba que posteriormente se había dirigido a ella para disculparse por su actitud.
Sin embargo, Amador ahora revela no estar cómodo con la situación. «Voy a contactar para retirar mis declaraciones del expediente porque están siendo interpretadas de una manera sesgada en una campaña de difamación contra una persona», manifiesta el ex concejal.
Amador se desmarca así de la resolución de un conflicto que amenaza con abrir más la brecha de un partido que ya le perdió a él como concejal en el mes de noviembre por su distanciamiento con la deriva del partido en Canarias. Vacante que fue ocupada por Lidia Cáceres.
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Salida
Correas asegura que aunque su posición en la parrilla de salida está reservada terminará el mes para poder intervenir en nombre de Ciudadanos en el próximo pleno municipal en el que entre otros asuntos «el alcalde me debe devolver los diez minutos que me quitó para hablar sobre Emalsa».
No obstante, todavía aseguraba guardar esperanzas de que la comisión de garantías nacional resolviera su denuncia a Guerra por la supuesta agresión verbal antes de que acabe la semana, lo que podría propiciar, según dice, un giro en los acontecimientos.
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Esa situación parece complicada, más aún cuando Amador propondrá la exclusión de su testimonio del documento interno. Por lo que Correas enfila su camino hacia el grupo de los no adscritos en el pleno municipal, porque el acta de los concejales les pertenece a ellos y no a sus partidos.
Esta noticia es interpretada de manera diferente dentro de las fuerzas de la oposición al tripartito integrado por PSOE, Nueva Canarias y Podemos, ya que mientras algunos entienden que facilitaría acuerdos más conservadores –Correas siempre ha reconocido su posición de centro izquierda– otros interpretan que está situación debilita al grupo municipal de Ciudadanos y, con ello, al común de la oposición municipal.
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