Urgente Lluvia de premios en Canarias: el Sorteo Extraordinario de la Constitución de la Lotería Nacional reparte el primer y segundo premio por las islas

Agaete rebosa con la Rama

Miles de personas abarrotaron el casco de Agaete para bailar la Rama al ritmo de las bandas Guayadeque y Agaete, en una fiesta que volvió a llenar de ritmo, olor a eucalipto y tradición la villa marinera en la cita más importante de sus fiestas en honor a la Virgen de las Nieves

Jueves, 16 de julio 2020, 14:03

A las 05.00 horas el alcalde de Agaete, Juan Ramón Martín, lanzaba el tradicional volador con el que daba comienzo la Diana que marca el inicio del día grande de las fiestas en honor a la Virgen de Las Nieves. Miles de vecinas, vecinos y visitantes bailaron al son de la Banda de Guayedra dando aviso del inminente comienzo de La Rama al pie de la iglesia de la Concepción.

Publicidad

A las 10.00 horas otro volador daba el pistoletazo de salida oficial al baile de la Rama en su primera edición como Bien de Interés Cultural (BIC) y que llevó a los miles de visitantes y vecinos a reunirse en torno a la iglesia de la Concepción, algunos tras horas de baile y otros frescos para disfrutar de una fiesta arraigada en la sociedad isleña.

«Ya era hora que le reconocieran la importancia a esta fiesta. Para mi siempre ha sido de lo más importante porque une tradición, fiesta y un sentimiento inexplicable» afirma Nayra Santana.

Ella, como miles de visitantes, se agolparon en la plaza de la iglesia de la Concepción para bailar, brincar y divertirse al son de la banda Guayedra y al ritmo que marcaban los tradicionales papagüevos. Con el espacio justo, apelotonados en torno a la banda y subiendo al golpito la calle, fueron desfilando por la calle Concepción rumbo a la búsqueda de las ramas de pino, eucalipto y retama. Algunos como Víctor Hernández bailaban con un vellos de punta el himno de la Rama mientras se agachaba entre risas y sin soltar su cerveza. «Es pura diversión, me encanta la Rama y me encanta Agaete», explicaba entre gritos para hacerse oír.

En los balcones muchos vecinos se sumaban al jolgorio que inundaba las calles mientras el ritmo no cesaba de retumbar por el casco de Agaete. Sobre las 12.00 horas la comitiva festiva enfilaba el cruce de las calles Concepción y Guayarmina dirigiéndose a la búsqueda de las ramas para el momento cumbre de la mañana.

Mientras la temperatura iba subiendo, a pesar de estar el cielo ligeramente cubierto, la gente iba cogiendo posiciones a lo largo de la calle Guayarmina para vivir en primera mano la intensidad de la bajada de la Rama. Entre los participantes, además de los tradicionales sombreros de paja para amortiguar el calor, se sumaron en esta edición camisetas alusivas al rechazo a la construcción del macromuelle.

Publicidad

Una reivindicación que también se coló en algunos de los carteles pintados a mano y colocados a lo largo del recorrido de la Rama. Poco antes de las 13.00 horas el sonido de alguna caracola se entremezclaba con el aroma a poleo, pino, eucalipto y retama que lo impregnaba todo a medida que los romeros hacían el camino bajando por la calle Guayarmina escoltados por la Banda de Agaete rumbo al casco de la Villa. La fiesta solo acababa de comenzar y por delante quedaban horas de risas, baile y diversión.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad