Rafael Bermejo, 28 años de médico de los windsurfistas

Rafael Bermejo cogió un día algunos medicamentos y un fonendoscopio y empezó a atender a los primeros windsurfistas que llegaban a Fuerteventura de la mano de René Egli para participar en el Campeonato del Mundo de Windsurfing. De aquello hace ahora 28 años. Su relato y sus recuerdos son parte de un campeonato que este 2017 celebra su 32ª edición.

Bermejo llegó al sur de Fuerteventura hace 30 años y comenzó a mantener contacto con colegas de la profesión que le empezaron a abrir las puertas en el oficio de médico. «Hablo inglés, italiano y alemán y eso me ayudó a trabajar primero en hoteles y luego en el centro de salud, en Morro Jable. Realmente, era un consultorio en la Casa del Mar y de ahí a la privada hasta hoy», comenta.

De la mano de su hermano Víctor y de Andrés Valerón, ambos formaban parte de la organización del campeonato, empezó a trabajar en 1989 como médico del evento deportivo. Su mente viaja al pasado para recordar aquellos «fabulosos años» de los inicios de la prueba deportiva. «No había carpas, sino una minicarpa que montaba la Legión. También llegué a ver actuaciones de grupos de jazz de primer orden». Empezó a practicar «una medicina de batalla» en una época en la que aún no había contenedores con luz para pasar consulta.

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