La banda de narcos ve reducida sus penas a un año y seis meses de cárcel

«Sí, son ciertos los hechos. Sí, me conformo» repitió ayer cada uno de los once miembros del grupo criminal condenados por un delito de tráfico de drogas. La banda, que introducía cocaína en Fuerteventura en correos humanos desde Barcelona a través del aeropuerto, vio reducida la pena de cárcel -de hasta 15 años en algunos casos- a un año y seis meses, más 70.000 euros de multa que, en caso de insolvencia, se cambiará por 60 días de prisión.

Salvo uno de los procesados, que se encuentra en situación de rebeldía y que está en busca y captura, celebrada ayer por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial, los once reconocieron ayer los delitos de pertenencia a la banda criminal y de tráfico de drogas, en la modalidad de sustancias que causan graves daños a la salud. De los once condenados, diez aceptaron un año y medio de cárcel, entre ellos el cabecilla de la organización criminal al que la Fiscalía pedía 15 años de cárcel y 200.000 euros de multa. La pena resultó un poco mayor (un año y nueve meses y un mes de arresto sustitutorio) para la mujer que actuó de correo humano el 21 de diciembre de 2013, cuando fue detenida en el aeropuerto de Fuerteventura procedente de Barcelona con 227,34 gramos de cocaína que alcanzaría un precio en el mercado de 14.170 euros.

Se da la circunstancia de que la mayoría de los once ya ha cumplido los 22 meses de prisión preventiva, con lo que la pena de cárcel acordada ayer está suficientemente cumplida e incluso se excede.

Dilaciones muy cualificadas

La fiscal modificó ayer la calificación de grupo criminal, explicó ayer José Gerardo Ruiz, abogado de dos de las condenadas, al terminar la vista oral y como había unas dilaciones indebidas muy cualificadas, entonces redujo la pena de prisión con carácter general para todos, salvo para la mujer que actuó de correo humano.

Por su parte, el letrado Domingo García Hernández, que defendía a una de las condenadas, confirmó que la conformidad resultó ayer «muy favorable para todos, en el sentido de que la pena de prisión ha sido inferior a dos años, por lo que no volverán a la cárcel. En el caso de mi representada, que nunca entró en la cárcel, tampoco ahora lo hará».

El abogado García Hernández también recalcó ayer al salir del Juzgado capitalino donde se celebró la sesión que, al reconocer los delitos y conformarse los once, se han ahorrado varios días de juicio, puesto que hasta el viernes la Sección Sexta de la Audiencia Provincial tenía previsto celebrar la vista oral. «Sin embargo, hemos salido ya con la sentencia firme y declarada in voce por el magistrado presidente Emilio Moya».

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