El incidente con la menor en Agüimes queda en falsa alarma
La investigación concluye que no hay indicios ni de intento de secuestro ni de robo | Todo se debió a un susto de la niña por un malentendido que luego dio lugar a un miedo colectivo
Todo fue producto de un susto. Esa es al menos la tesis que maneja la Guardia Civil para explicar el incidente de una menor en Agüimes con su supuesto agresor. Su familia denunció en el cuartel de la Benemérita que un hombre había intentado agarrarla por la fuerza mientras transitaba por el casco del pueblo el pasado lunes 6 de febrero. La investigación, prácticamente concluida, sostiene que ni hubo intento de secuestro ni tampoco de robo. Fuentes cercanas a los que han indagado el caso atribuyen lo sucedido a que la menor se asustó y a que su miedo generó un efecto contagio que terminó de hacerse colectivo tras la decisión de la murga Las Charanguillas de difundirlo mediante un comnunicado público.
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Por los datos que han trascendido de las pesquisas de la Guardia Civil, el hombre, que fue identificado y al que se le ha tomado declaración, se dirigió a la menor para pedirle que le ayudara a meter en la memoria de contactos de su móvil un teléfono que le habían hecho llegar por wasap. La tesis policial sostiene que la niña le malinterpretó y que entendió que le reclamaba que le pasara su número de teléfono. El denunciado, vecino del pueblo desde hace poco y, por tanto, poco conocido aún entre los vecinos, presenta ciertas dificultades para comunicarse, lo que dio lugar a un malentendido y a que la niña, «con toda la lógica, de forma muy comprensible», se asustara.
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Una prueba en favor de esta hipótesis, apuntan las mismas fuentes, es que cuando la menor se refugió en la gasolinera en busca de ayuda, el hombre la siguió e incluso entró al local en un intento, indican, de preguntarle por qué había reaccionado así. A partir de ahí la bola del susto se fue haciendo más grande y terminó de hacerse colectiva tras la decisión de la murga Las Charanguillas de difundir en un comunicado lo sucedido para poner en alerta a las familias.
En conclusión, la investigación defiende que no hay motivos para estar alarmados en Agüimes y que todo fue producto de un malentendido.
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