Los motoristas muertos en siniestros de tráfico se disparan un 44% en diez años

El documento, titulado 'Accidentalidad, lesividad y percepción en los motoristas españoles (2014-2023)', revela que la inmensa mayoría de los motoristas «son responsables y cumplen las normas viales», pero, como uno de los colectivos más vulnerables junto a ciclistas y peatones, cualquier imprudencia sobre las dos ruedas se castiga más y expone a estos conductores a mayores riesgos.

Así, en el 29% de los siniestros mortales con motos implicadas el conductor superaba la velocidad permitida; en el 12% el motorista no llevaba casco y en el 8% circulaba sin permiso en vigor. Además, en 2023, más de la mitad de los 455 motoristas fallecidos (53%) dieron positivo en alcohol, drogas o psicofármacos, según la memoria elaborada por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

También en ese decenio 2014-2023 se ha registrado un aumento del 30% en el número de sanciones a los usuarios de vehículos de dos ruedas, una cifra que rebasa el 1,1 millón de multas. Las más frecuentes: circular sin la ITV válida (29%), el exceso de velocidad (17%) y salir a la carretera sin el correspondiente seguro (14%).

El informe elaborado por Línea Directa, en colaboración con el Centro Zaragoza, ofrece un perfil del motorista fallecido: se trata de un hombre de mediana edad (entre 40 y 50 años), que conduce una moto de alta cilindrada y se sale de la vía en una carretera interurbana en fin de semana y durante el mes de julio.

Precisamente, este primer fin de semana de julio, que coincidió con la primera operación salida de verano, se produjeron 16 fallecidos, seis de ellos motoristas y uno conductor de un ciclomotor.

El estudio se completa con una encuesta realizada el pasado mes de junio a 1.700 motoristas, mayores de 18 años, de toda la geografía española, donde se recoge sus opiniones, sus hábitos en la conducción y sus propuestas de mejora en las calzadas y quitamiedos.

A partir de estas respuestas se desprende que existe una fuerte concienciación de los motoristas sobre su protección: el 98% afirma llevar siempre el casco cuando conduce y el 83% acompaña este accesorio con guantes, botas o chaquetas especiales. Sin embargo, «hay un amplio margen de mejora» en otros ámbitos: el 46% de los motoristas reconoce no respetar los límites de velocidad y el 22% admite haber conducido bajo los efectos del alcohol.

En cuanto a las medidas que deberían tomarse para reducir la accidentalidad, el 74% de los motoristas españoles está a favor de la propuesta de la DGT de exigir la realización de un curso de formación para los conductores de coches que quieran acceder al carné de motos. Y muchos van más allá: un 43% aceptaría, incluso, reducir los límites de velocidad para las motos al considerarlas más vulnerables y expuestas al riesgo. Sus principales peticiones: la reparación de baches y del firme de la calzada, la eliminación de pinturas deslizantes y la sustitución de los guardarraíles no seguros por otros de más garantías, una vieja demanda de los motoristas que ven «muy peligrosas» estas estructuras metálicas, sobre todo por lo expuestos que están al deslizarse por el asfalto hasta que impactan contra el guardarraíl, donde las extremidades son las zonas del cuerpo más propensas a sufrir daños.

Por comunidades autónomas, Castilla-La Mancha y Castilla y León son las que registran mayor proporción de accidentes mortales en moto sobre el total. Casi triplican la media nacional, que se sitúa en el 1,3%. Castilla-La Mancha y Castilla y León están en el 3,4% y les sigue Navarra (2,8%). En el lado opuesto se encuentran la Comunidad de Madrid (0,7%), Cataluña (0,7%) y Aragón (1,1%).

El objetivo del informe es concienciar a los conductores de la vulnerabilidad de este colectivo. En la presentación del estudio, la directora general de la Fundación Línea Directa, Mar Garre, admitió su preocupación por la elevada siniestralidad que vienen registrando los motoristas en los últimos años. «Por ello, es preciso que seamos conscientes de la vulnerabilidad de este colectivo, que las Administraciones mejoren las infraestructuras para adecuarlas a estos vehículos y que los propios motoristas adopten todas las medidas necesarias para su protección», señaló.