Por grupos y dos horas: Secundaria se incorpora al curso de forma escalonada

El primer turno de las presentaciones de los cursos de ESO y Bachillerato en Canarias comenzó ayer. Esta semana, tanto para el alumnado como para los equipos docentes están «ensayando» el protocolo que cada centro ha adaptado para seguir las medidas de prevención contra el covid-19, por eso entran por turnos, de forma escalonada y solo permanecen dos horas en clase. Así lo explicó el director del IES Alonso Quesada, en la capital grancanaria, Antonio González, quien indicó que las clases comenzarán de forma regular a partir del próximo lunes. «Estos días serán un ensayo en el que los tutores irán explicando a los grupos el plan. Con poca gente podemos ver si todo funciona o los errores que tenemos que corregir», añadió.

El alumnado de la ESO fue el primero en testar el protocolo. Aprender a moverse por las instalaciones guardando la «distancia de seguridad» desde la entrada es una de las primeras cuestiones que hay que aprender, les dijo uno de los profesores a un grupo. En fila y separados van entrando hasta la biblioteca, adaptada en este instituto como aula provisional para poder separar los pupitres un metro y medio. También se ha tenido que adecuar el gimnasio y el salón de actos, pero al menos, asegura el director del centro, todo el alumnado de estas etapas, alrededor de 400 estudiantes, tendrá turno de mañana. En otros institutos, en cambio, han tenido que «doblar» horarios. Es el caso, por ejemplo, del IES Isabel de España. Si es así, siguiendo las recomendaciones de Educación, Bachillerato pasa al horario vespertino. .

En Canarias, según La Consejería, 162.000 estudiantes se han matriculado este año en Secundaria, Bachillerato y FP, ciclo este último que comienza las presentaciones hoy.

En la ESO, explica González, han intentado mantener la idea de los grupos 'burbuja' de Infantil y Primaria, algo que no se puede hacer en los cursos superiores ni en Bachillerato por las asignaturas optativas. Con esta medida el estudiantado no se moverá por el centro cambiando de aula, sino que serán los docentes quienes entren y salgan de las clases.

La organización de este primer día ha sido bastante buena pese a que ha acudido todo el alumnado citado. Otra cosa será a partir del lunes, con los horarios ya regulares. Hay que organizar la entrada y salida, pero también los recreos. Todo se hará de forma escalonada para evitar que coincidan en escaleras, pasillos o en el patio.

Pese a la complejidad de la organización de este año, González confiesa que todo el equipo docentes está «ilusionado». Llevan seis meses sin pisar las aulas. Pero también reconoce que se nota cierta «incertidumbre». El no saber qué va a pasar. Lo que «prima y condiciona» es el tema sanitario, «la seguridad».

Si algo «bueno» se puede extraer de todo lo que ha pasado, explica, es que el instituto ya tiene preparadas todas las aulas virtuales de cada asignatura. Esta vez están «preparados» para otro eventual cese de la actividad presencial. Lo que estaba programado para hacer poco a poco se ha hecho en meses.

Gabriela Ladino (13 años) es una de las estudiantes que forma la fila del grupo que entra a las 9.00 al IES Alonso Quesada. Cuando se le pregunta si tenía ganas de volver responde con un «Bueno» y silencio. Prefiere las clases presenciales, pero cree que es un riesgo ir a clase por el covid. Tomás Betancor (13 años), coincide con ella,pero por otros motivos, prefiere levantarse más tarde. Algo que podrá hacer hasta el lunes, cuando ya empiece el curso con normalidad.