PAU 2025 en Canarias | 32.000 copias de exámenes bajo llave y todo listo: la gran logística de la selectividad

Todo está listo para celebrar la prueba de acceso a la universidad (PAU) en Canarias, que tendrá lugar del 4 al 7 de junio. Alrededor de 32.000 copias de exámenes ya descansan, bajo llave, en un cuarto específico. «No puedo decir más, dónde están ni nada, pero ya las copias están hechas», apunta el vicerrector de Estudiantes de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), David Sánchez, con cierto aire de misterio y emoción.

Él no se presenta al examen, pero asegura que estar en el otro lado, en la cara organizadora y quizás más oculta de la selectividad, también despierta los nervios. «Sobre todo para que salga bien a nivel de logística, de preparación, para atender a todos los estudiantes en igualdad de oportunidades, incluyendo a los NEAE (necesidades específicas de apoyo educativo), ya que cada vez hay más estudiantes con necesidades», expone.

Lo cierto es que organizar y coordinar la prueba no es una cuestión baladí, pues implica cifras algo abrumadoras. Una de ellas es el número de alumnado que se presenta: más de 5.000 solo en la provincia de Las Palmas.

A esto se suma que la selectividad está en pleno proceso de transición y evoluciona hacia un modelo más homogéneo en todo el país, con criterios comunes de corrección o estructura, que se estrenan este mismo año.

El vicerrector aclara que, realmente, se lleva trabajando en la PAU 2025 desde el pasado septiembre, después de que en junio se publicara el real decreto que contempla los cambios. Algunas novedades son la eliminación de las opciones que permitían estudiar una parte del temario y el aumento de preguntas competenciales entre un 20%y un 25%. Porcentaje que irá creciendo gradualmente en los próximos años.

Sánchez señala que la prueba ocupa a «unos 300 o 320 profesores de Bachillerato y la universidad, que colaboran en total en la celebración de la PAU. No solo estando en la sede durante las pruebas, sino que también como correctores».

Precisamente, la logística es otra de las cuestiones que trae de cabeza a quienes están detrás de la selectividad. La sede que más alumnado congrega es la del campus de Tafira, en la capital grancanaria, pero también se habilitan para la ocasión una en el norte de la isla, este año en Gáldar, otra en Telde y una más en el sur, en Santa Lucía de Tirajana. Sin perder de vista las dos de Lanzarote y la de Fuerteventura.

La distribución del alumnado NEAE, que se examina en estas mismas sedes, es otro de los puntos clave: «Se analizan sus necesidades y se hacen adaptaciones. Hay estudiantes que solo necesitan tiempo y otros que alguien le escriba su examen, porque presentan una discapacidad física», para casos como este, alumnado universitario se presta voluntario a través del programa de mentoría.

Además, el estudiantado canario se divide para examinarse de las materias obligatorias (Lengua Castellana y Literatura II, Lengua Extranjera IIe Historia de España o Filosofía) por cuestiones de espacio y practicidad. Así, el día 4 se enfrentan a estas pruebas estudiantes de Humanidades y Ciencias Sociales, Artes y General, y el 5 de Ciencias.

De cada asignatura se realizan entre cuatro y cinco modelos de examen y se eligen los definitivos por sorteo. Los de este año están seleccionados desde el pasado mayo y se encargan de su traslado hasta la sede el presidente o secretario del tribunal.

De cara a la prueba, Sánchez solo guarda buenos deseos para el alumnado y le pide, eso sí, que no olvide el DNI el día de la PAU.

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