La oferta de plazas públicas del máster del Profesorado en Canarias «sigue igual de atascada»
La ULPGC mantiene las 300 y la ULL 310. El posgrado que habilita para dar clase es el más demandado, con más de mil solicitudes en cada universidad
Las dos universidades públicas canarias siguen sin aumentar las plazas del máster de Formación del Profesorado pese a la alta demanda. Tanto la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) como la de La Laguna (ULL) recibieron el curso pasado más de mil solicitudes para cursar este título habilitante, que imparten de forma conjunta y que es indispensable para dar clases en Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional e Idiomas.
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Las plazas que oferta cada universidad no cubre ni la mitad de la demanda: por un lado, la ULPGC ofrece 300, 30 por diez especialidades. Por otro, la ULL brinda 310, 22 por 13 especialidades y 24 por una. Unas cifras que vienen repitiéndose en los últimos años.
Al estancamiento de las plazas públicas se une la oferta de las universidades privadas de las islas. La Fernando Pessoa, la Atlántico Medio y la Europea ya imparten este máster, supliendo así el déficit de plazas públicas, pero a un precio mucho más elevado.
El coste del título en las universidades públicas ronda entre los 700 y 800 euros, mientras que en las privadas oscila entre los 5.000 y 8.000 euros.
El aumento de las plazas públicas del máster del Profesorado es una de las reivindicaciones históricas de los sindicatos docentes. El portavoz del Stec Gerardo Rodríguez lamenta que la situación «continúe igual de atascada que todos los años» y denuncia que esta carencia obliga a los «jóvenes profesores» a recurrir a la oferta privada, lo que conlleva un desembolso significativo que no todos los bolsillos pueden asumir.
Pedro Crespo, presidente de Anpe Canarias, defiende la misma postura e incide en que «es indignante» que los aspirantes tengan que inscribirse en universidades con un coste diez veces más caro. Por ello, pide a las instituciones públicas que incrementen las plazas de manera «urgente» y a las administraciones que las apoyen.
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Por su parte, las universidades públicas aseguran que implementarán cambios en el máster en el futuro, pero no especifican cuándo se verán reflejados. «Tenemos la idea de modificar el título de una manera que podamos flexibilizar las plazas y poner más en aquellas especialidades que puedan tener más demanda, porque van a salir plazas de profesorado por parte del Gobierno de Canarias», ejemplifica el vicerrector de Títulos de la ULPGC, Luis Hernández Calvento.
El vicerrector pone de relieve que este año no pudieron introducir variaciones en el máster, porque estaba siendo evaluado por las agencias de calidad. Una vez finalice ese proceso, podría iniciarse el de la modificación, que «no es moco de pavo» y puede llevar un año «como mínimo». Y es que el aumento de plazas implica otras cuestiones, como es el incremento de profesorado, para lo que sería necesario una partida extraordinaria para contrataciones, un caso que «no se ha dado».
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Del mismo modo, considera que la demanda sobre este título «no es tan grande» como parece, ya que de las «mil y pico» solicitudes que recibió la ULPGC para este curso, «únicamente 505 se preinscribieron con documentación válida». Además, los aspirantes pueden seleccionar un máximo de dos especialidades, lo que para el vicerrector contribuye a desvirtuar el dato de la demanda.
El vicerrector de Docencia de la ULL, José Manuel García Fraga, pone el foco en dos aspectos del máster que considera que se deben «arreglar». Uno de ellos es el gran número de alumnos y alumnas en las aulas y, el otro, el aumento de plazas. García Fraga cree fundamental el apoyo de la Consejería de Universidades para diseñar el plan de cambio.
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«Hay mucha gente que está teniendo que pagar más dinero»
La Consejería de Universidades del Gobierno de Canarias reconoce la «alta demanda» que soporta el máster del profesorado, pero también es «consciente» de que las universidades públicas están trabajando para «adaptarse». Así lo manifiesta su viceconsejero, Ciro Gutiérrez, quien defiende que el área ya ha dado pasos hacia adelante para que aumenten las plazas. Concretamente, solicitó al Ejecutivo central, junto con otras autonomías, en febrero del año pasado, que permitiera la semipresencialidad en este título ofertado por las universidades públicas. «¿Por qué? Porque la norma sí permite a las universidades online ofertarlo online, pero no a las presenciales, lo cual estaba generando una distorsión en el sistema», explica.
El Ejecutivo central elaboró el borrador de una orden ministerial que recoge la medida, pero que aún no ha prosperado. El texto contempla reducir la presencialidad del 80% al 40%.
El viceconsejero entiende que la iniciativa es favorable, pues facilita compaginar la vida laboral con la estudiantil. También repara en que las universidades online son fundamentalmente privadas, por lo que «hay mucha gente que está teniendo que pagar más dinero». Del mismo modo, considera que con la reducción de la presencialidad sería posible aumentar el número de plazas públicas del título, ya que se salvarían los problemas de infraestructura.
El vicerrector de Docencia de la ULL, José Manuel García Fraga, acoge la idea con recelo, ya que este máster es «diferente» y está más basado en la transferencia de habilidades que en los contenidos. El vicerrector de Títulos de la ULPGC, Luis Hernández Calvento, tampoco se muestra muy entusiasmado, pues las clases online no se traducen en menos carga de trabajo para el profesorado.
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