Sin demora: ¿Dónde están las filósofas?

Llegamos tarde. Por iniciativa personal, sin vinculación a organismos ni intereses partidistas, un conjunto de docentes de Filosofía en Canarias nos constituimos hace tres años como plataforma de trabajo por una filosofía coeducativa en las aulas. Entre sus acciones, el grupo secundó hace dos cursos la propuesta de la Subcomisión de la materia de Historia de la Filosofía para la prueba EBAU de incluir a una autora feminista en la citada prueba en Canarias; a tal efecto presentamos un texto con la fundamentación legislativa y curricular que no solo avalaba esa inclusión, sino que recordaba la obligatoriedad normativa de incorporar el saber de las mujeres. La labor de la Subcomisión de incluir a Simone de Beauvoir fue desestimada en el último momento por parte de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, alegando que no se cita en los currículos. Teniendo en cuenta que en realidad no se cita a esta ni a ninguna otra filósofa en los currículos vigentes, en el presente curso, la plataforma ha hecho llegar a los Ministerios de Educación e Igualdad una carta que ha contado con el apoyo numeroso de organizaciones y entidades ligadas a la filosofía en España y Latinoamérica, a la cual se anexaban sendas versiones coeducativas de los currículos de las materias de Filosofía e Historia de la Filosofía a partir de los criterios de evaluación vigentes.

Llegamos tarde, pero no queremos ni podemos demorarnos más: ni nuestro alumnado ni la responsabilidad pública que ejercemos nos permiten otra opción que el compromiso inmediato de introducir en los currículos de Filosofía e Historia de la Filosofía para el curso 2021-22 el pensamiento y la obra de mujeres filósofas y de filósofas/os feministas. Después de tres años de estéril insistencia en Canarias, que se han sumado al retraso histórico y lacerante de las distintas administraciones políticas y educativas autonómicas y estatales, y al de las varias generaciones de docentes que fuimos instruidas por igual en un marco de pensamiento estanco y connivente con las estructuras de dominación y violencia, ha llegado definitivamente el momento de incluir las modificaciones necesarias en los currículos que corrijan o, mejor aún, transformen propositivamente, este marco estructurante, también, de una disciplina que habría de ser tan proclive a encarnar la apertura, la crítica y la práctica transformativa; un marco que ni nuestras amplias fuerzas, compromisos reconocidos y plurales rebeldías, lograron rasgar ni socavar hasta que ha sido desencajado gracias a la tenacidad del movimiento feminista.

La defensa de la filosofía en el ámbito educativo es inseparable de una nueva e inmediata presentación de las materias de Filosofía e Historia de la Filosofía en clave coeducativa. Se torna injustificable impulsar nuestra disciplina sin el compromiso decidido de estar a la altura del mandato feminista: revelar la impronta invisibilizada de las mujeres en la historia de la filosofía y hacer audible la palabra desoída. No habrá otro rasero por el que medir cualquier otra reivindicación gremial que esta inexcusable defensa primera.

Veamos en la demora de esta reivindicación una maduración necesaria: el statu quo cognoscitivo que cae y el profesorado canario de Filosofía que saldrá más unido, fortalecido y responsable, en comunidad con su alumnado.