Continúa la incansable búsqueda del 'Ángeles Alvariño'

24 horas al día salvo cuando los problemas técnicos lo impiden. Así es el día a día del buque Ángeles Alvariño, que inicia una nueva semana de búsqueda para tratar de localizar los cuerpos de Anna y Gimeno.

Este lunes las labores de búsqueda se centran en un punto más alejado de lo que lo ha hecho estos últimos días, por lo que se sigue ampliando y peinando todas las zonas con posibilidades de éxito para encontrar los cuerpos.

Beatriz Zimmermann, la madre de las pequeñas Anna y Olivia, ha querido agradecer su «magnífico trabajo» tanto a la tripulación del buque Ángeles Alvariño como a la Guardia Civil. La mujer ha decidido hacerlo a través de una misiva, ya que como ella misma explica, quiso ir hasta el barco, «pero me dijeron que era peligroso por lo que les escribo una carta».

Todos ellos «han hecho que la verdad salga a la luz. Por muy devastadora y cruel que fuera siempre es mejor saber la verdad. Gracias a ustedes puedo sentir a mis niñas conmigo, de otra manera, pero las puedo sentir a mi lado», escribe Beatriz, que explica que «ya sentía algo muy especial una semana después de que pasara esto… sumida en un dolor profundo, pero sentía paz, como si estuvieran conmigo y bien. Pensaba que a veces sentía esa paz por tanta gente rezando y enviando amor, protección, que de alguna manera yo la sentía. Eran las niñas también, que están conmigo, pero yo no quería creer eso porque quería encontrarlas».

«Gracias a ustedes puedo vivir sumida en la tristeza, pero en la paz y en el amor de saber que sabemos la verdad. No solo yo, todo el mundo que también lo está sufriendo», insiste la madre de las pequeñas, que muestra su fortaleza: «Esto es algo que nunca se supera, pero se aprende a vivir con ello. Si no la hubieran encontrado, yo nunca habría parado de buscar. Mi única meta habría sido encontrarlas. Buscarlas, cuando realmente desde el 27 de abril ya no están físicamente aquí».

«Ahora mi meta gracias a ustedes es distinta, es tratar de dar amor como todos ustedes lo han hecho con nosotras. Hacer ver que en el mundo hay muchas más personas buenas y compasivas que malas, y que cuando veamos a alguien que puede ser malo, que se dé cuenta, sienta vergüenza y actuar inmediatamente», escribe Beatriz.

La madre de Anna y Olivia termina la misiva volviendo a dar las gracias. «Han hecho una labor increíble, sé lo difícil que fue y han sido increíbles. Las puertas de mi casa están abiertas para todos siempre. Y estaría encantada de conocerles». Una carta que firma como «Beatriz, Olivia y Anna, siempre juntas».

El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, cree que las posibilidades que hay de encontrar en el mar a Tomás y Anna Gimeno son «remotas», pese al hallazgo del cadáver de la mayor de las niñas, Olivia, presuntamente asesinada por su padre.

La razón es que el equipo del IEO tiene un «trabajo retrasado» y porque al robot submarino no tripulado Lirupos 2000 se le está sometiendo a «un estrés importante», de ahí que la Guardia Civil esté trabajando en diferentes alternativas, entre ellas recursos que pueda tener la Armada.

Ahora bien, ha indicado que las probabilidades de «encontrar algo más ya son bastantes remotas», habida cuenta de que «se ha peinado la zona donde se estimaba razonable» centrar la búsqueda, en base al geoposicionamiento del móvil de Tomás Gimeno en la noche del 27 al 28 de abril.

La importancia de nuevos hallazgos está en «despejar cualquier duda» en torno al caso, si bien «parece que la investigación tiene claro» que Tomás Gimeno «se suicidó esa noche» después de, supuestamente, acabar con la vida de sus hijas, ha señalado Pestana.