Brutal agresión machista en La Isleta: Abarrafia, detenido por prender fuego a su novia, una menor de 17 años tutelada

La violencia machista ha vuelto a dar un zarpazo en la capital gran canaria, activando todas las alarmas. El barrio de La Isleta celebraba este miércoles su día grande, con la procesión de la Virgen del Carmen, y debía ser un escenario festivo. Terminó convirtiéndose en uno de horror y tragedia. Un joven de 20 años roció con combustible y prendió fuego a la que se cree que es su pareja, aunque aún está por confirmarse, en la calle Angostura, sobre las 4.00 horas de la madrugada del martes al miércoles. La víctima cuenta con un perfil especialmente vulnerable, pues es una menor de 17 años tutelada por el Gobierno de Canarias.

La víctima acostumbraba a abandonar el centro de menores donde residía para pasar tiempo con su agresor y ambos terminaron ocupando un inmueble de la calle donde se produjo el ataque, según ha podido saber este periódico. Al mismo tiempo, el recinto de menores había denunciado su desaparición desde hacía días, sin éxito.

Tras la agresión, la menor fue trasladada de urgencia al Hospital Doctor Negrín en estado crítico, al presentar quemaduras de gravedad en el 95% de su cuerpo. Durante el transcurso del día fue finalmente derivada a la Unidad de Quemados de Sevilla, donde ha sido ingresada.

El supuesto agresor también tuvo que acudir al hospital al verse afectado por inhalación de humo, donde estuvo custodiado por la policía.

Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local se personaron en el lugar de los hechos y, aunque el caso se investiga como una presunta agresión machista, también se estudia la posible participación de otra persona, tal y como informa la Agencia Efe.

La agresión causó gran conmoción en toda Canarias y, especialmente, en el barrio de La Isleta. Su vecindad conoció lo ocurrido entre festejos y actos; la mayoría por los medios de comunicación, ya que la vivienda donde se produjo el fuego delimita a través de un muro agarrado con el perímetro militar de la calle de Nouadhibou. «Yo me enteré de la noticia casualmente por CANARIAS7», aseguraba este miércoles uno de los comerciantes que regenta un bazar próximo al lugar.

Uno de sus clientes manifestó que el ataque se perpetró «en una zona de menudeo; por eso los vecinos no conocen tanto a la gente que está por ahí». Se atribuye que existan pocas referencias tanto del presunto agresor como de la víctima a esta situación.

Ironías de una jornada festiva para el genuino enclave de la ciudad, a las diez de la mañana se lanzaban los primeros fuegos artificiales, mientras la policía científica -unos cinco agentes, junto con una unidad de la Policía Nacional- continuaban inspeccionando el inmueble en busca de pruebas. Las cicatrices del fuego seguían más que presentes hasta la primera planta de la vivienda, a la par que las fuerzas de seguridad trataban de atravesar un muro, el único acceso posible a la vivienda.

Entre los comerciantes de la zona, la información fue llegando a cuentagotas, pero terminó tomando efervescencia. «Es una pena que se acuerden del barrio por sucesos como este», subrayó una vecina. «Llevan toda la mañana llamándome de televisiones, radios... y les cuelgo porque no paran», aseveró el dueño de uno de las cafeterías cercanas a la calle.

«Me pasaron imágenes de la niña cuando la estaban atendiendo... fue terrible; me dio una pena...», relató un cliente todavía consternado por lo ocurrido.

El presunto agresor, de 20 años, responde al nombre de Abarrafia Hader, es originario de Marruecos y llegó a Canarias hace mes y medio a bordo de una patera que Salvamento Marítimo condujo hasta Arrecife.

Al no portar documentación que autorizara su ingreso en suelo español, se acordó su «devolución a su país de origen o procedencia» y mientras se resolvía su situación, fue trasladado al centro habilitado en las instalaciones militares del Canarias 50, en La Isleta, a escasa distancia del lugar donde se produjo la agresión: un inmueble en la calle La Angostura.

Seis es el número de mujeres que han sido asesinadas en lo que va de año en Canarias, víctimas de la violencia machista, aunque solo dos figuran en los datos oficiales. La cifra se eleva a 22 en el conjunto nacional. El archipiélago soporta el peso de 111 feminicidios desde el año 2003, cuando se aprobó la ley canaria, que contempla todos los asesinatos cuya base es la discriminación por motivos de género. Son 1.316 las asesinadas en toda España desde ese entonces por sus parejas o exparejas.

Pero detrás de esos números hay identidades, sueños por cumplir, idiomas por aprender, familia con la que compartir... Hay vidas salvajemente segadas.

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