La Ley de Volcanes es ya una realidad: «Hay que evitar los errores de La Palma»

El pleno del Parlamento de Canarias aprobó este miércoles, con el apoyo de todos los grupos políticos, la llamada Ley de Volcanes, una norma que ha visto la luz gracias a la iniciativa popular apoyada por más de 18.000 firmas. La ley, pionera en España, busca evitar los «errores» que se cometieron tras la erupción en La Palma en septiembre de 2021. Entonces, afirmó el diputado del Grupo Mixto Raúl Acosta (AHI), no se tenía un manual para intervenir. Con la Ley de Volcanes, explicó, «vamos a tener una hoja de ruta para saber qué hacer y cómo, es la respuesta a las futuras erupciones que pueda haber en Canarias el día de mañana». Y en ese sentido, añadió, «estamos más cerca de hacer justicia».

Los portavoces de los grupos coincidieron en alabar el trabajo de los servicios jurídicos del Parlamento por su apoyo a llevar la iniciativa popular a ley. Y también lo que representaba para la democracia que una iniciativa surgida desde la acción civil se convierta en ley.

Jesús Ramos Chinea, de ASG, recordó que la ley pasó el trámite de la comisión el mismo día en que se cumplían cuatro años de la erupción del Tajogaite, el pasado 19 de septiembre. Un evento que «acabó con los proyectos de vida» de la ciudadanía de La Palma. Recordó las dificultades para hacer frente a la crisis y lamentó que, para hacerlo, el Parlamento debió estar «convalidando continuamente» decretos ley, dado que no había un mecanismo específico al que poder acudir. Con la Ley de Volcanes, dijo, cuando surja un episodio similar «estaremos mucho mejor preparados, seremos más eficaces y más justos».

La Ley de Volcanes facilitará acelerar los procesos necesarios para la recuperación en todos los ámbitos, desde el habitacional al social, de la zona en la que pueda darse este fenómeno en las islas, aportando, además, seguridad jurídica.

Javier Nieto, diputado del grupo ultraderechista Vox, puso de relieve que la iniciativa popular había «salido al paso» de los «errores cometidos por la política». Y aunque su grupo cree que «no es la panacea» porque «no lo va a solucionar todo», es mejor contar con la norma. De ahí que también votaran a favor.

El diputado de Nueva Canarias, Luis Campos, defendió la labor del Pacto de las Flores durante la crisis. «No es verdad que no se hizo nada. Se hizo mucho», dijo. Aunque reconoció que hay que «aprender de los errores» y que quizás no fue lo «suficiente» o la respuesta fue «más lenta de lo adecuado». Con todo, señaló que hay que «consolidar» lo que se hizo bien.

Campos también puso en valor que sea la primera ley de volcanes de España «porque Canarias es donde único quedan corpúsculos volcánicos activos». Y advirtió de que esta no es una ley «para solucionar los problemas de Tajogaite. Es una ley que mira al futuro, para que se reduzcan plazos, para agilizar las tareas de reconstrucción...». Y añadió que quizás lo que le falta es un artículo en el que se «aleje el partidismo» de casos similares.

Por el Partido Popular, la diputada Raquel Díaz recordó que el Tajogaite «arrasó y borró miles de historias y recuerdos». Aunque se satisfizo de que la crisis se «saldó sin víctimas». Reconoció «aciertos y errores» en la gestión, y celebró que la norma agilice las respuestas.

Jonathan De Felipe, de Coalición Canaria (CC) destacó también que la norma surgiera de la ciudadanía y lamentó que en su momento los afectados se encontraran sin una norma que permitiera hacer frente a la crisis volcánica. Y la diputada socialista Alicia Vanoostende criticó la gestión de los últimos dos años tanto por parte del Gobierno canario como del Cabildo de La Palma, y lamentó que no fuera más transparente en cuanto a quién se le conceden ayudas: «Nosotros queremos luz y taquígrafos. Algunos dirán que no es el día para hablar de esto, pero yo digo que sí, porque a la isla no solo la cubrió el volcán con ceniza. Después de las elecciones, también la fiesta del silencio».

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