El Parlamento aplaza la votación de RTVC y Podemos señala los intereses de Pomares

La Mesa del Parlamento de Canarias accedió ayer a la petición de Sí Podemos Canarias y de Nueva Canarias de aplazar la designación de la Junta de Control de RTVC para revisar si se vota a los candidatos en bloque, como se decidió previamente, o por separado, como reclaman estas formaciones políticas.

Sí Podemos consideraba que forzar a los diputados a votar todos los candidatos en bloque menoscaba los derechos de los parlamentarios, por lo que reclamó a la Mesa un aplazamiento de la votación, que estaba prevista para el pleno de esta semana.

Por su parte, Nueva Canarias también estimaba que la votación de los siete candidatos juntos afecta al libre ejercicio de decisión de los diputados a decidir el voto que quiere emitir para cada uno de los aspirantes.

Una vez aplazada la votación, según informa Sí Podemos, la Mesa dispone de quince días para decidir si mantiene la designación en bloque o con votación por separado para cada candidato, como ya ocurrió en la sesión de la comisión de control de RTVC, en la que Sí Podemos votó contra el candidato de CC-PNC, Francisco Pomares.

Sí Podemos rechaza validar dentro de una votación en bloque de los siete aspirantes la candidatura de Francisco Pomares, al que considera «parte interesada en la guerra por los contratos del ente».

En un comunicado, Sí Podemos asegura, en palabras del diputado Francisco Déniz, que su rechazo a Pomares «no tiene que ver con la presunta falsificación de su curriculum para acceder a una plaza de profesor», una cuestión que tiene que resolver la Universidad de La Laguna o la justicia si hubiera denuncia.

En su comunicado, Podemos señala que «Francisco Pomares es y ha sido parte interesada en la guerra que libran diferentes corporaciones por hacerse con los contratos del ente» y por eso no debe estar presente en la Junta de Control. Para Déniz, Pomares «no cumple el artículo 10 de la ley y su idoneidad e imparcialidad en este sentido no nos la creemos». Pomares «fue accionista y consejero de Socater, una empresa en la que estaban Editorial Prensa Ibérica y el Grupo Prisa (Cadena Ser) y que fue la encargada de poner en marcha la TVC y sus servicios informativos hasta que en 2008 el concurso fue ganado por la empresa Videoreport», relata ahora Déniz.

«No puede obligarse al grupo parlamentario o a votar en contra de toda la candidatura, pese a que estamos de acuerdo con muchas de las personas candidatas, o votar a favor de quien no creemos que deba estar en ese órgano de control», señala.

CC quiere «dinamitar y obstaculizar desde dentro al funcionamiento ordinario de RTVC porque sigue pensando que es suya, y si no la controla prefiere embarrancarla», sostiene Déniz. Para el diputado, a CC «no le interesa una tele plural ni de calidad, solo que sea suya» y con Pomares «intenta bloquear todos los cambios a mejor y a una mayor pluralidad que lleva el actual equipo de dirección».

El aplazamiento de la votación prevista para el pleno que arranca hoy deriva de una interpretación estricta del reglamento del Parlamento. Pero más allá de la formalidad, la presencia de Francisco Pomares -candidato de Coalición Canaria impuesto expresamente por Fernando Clavijo- ha abierto un doble debate de fondo: por un lado, si los parlamentarios pueden votar por separado a los candidatos a la Junta de Control y, por otro, si es elegible una persona que presta servicios bajo pago a empresas de comunicación que tienen o han tenido intereses en RTVC por cuanto han recibido o reciben encargos del ente.

En esa línea va Podemos, que ayer recordó no solo el paso de Pomares como accionista y consejero por Socater, empresa participada por Editorial Prensa Ibérica y el Grupo Prisa, sino que el propio Pomares admitió en su comparecencia ante la Comisión de Control de RTVC que era cobraba por sus tribunas en El Día y sus intervenciones en la SER. El candidato de CC dijo que lo hacía en calidad de «autónomo».

La pasada semana, Pomares escribió una tribuna sobre esos reparos de Podemos y NC en la que cargó contra «los tontos de Podemos que se llenan la boca hablando de la tele pública». La tribuna se publicó en el digital 'Tiempo de Canarias', vinculada al grupo Etiqueta Azul, que también recibe encargos de Televisión Canaria. Al frente de esa productora y del digital se encuentra Pedro Guerra, también tertuliano de la Ser con Pomares.

Ante la presunta falsificación de documentos aportados para conseguir plaza como profesor en la Universidad de La Laguna, Francisco Pomares habría recurrido a un análisis caligráfico que ratificaría su versión de que los documentos son ciertos. Fuentes próximas al candidato de Coalición Canaria a la Junta de Control de Radiotelevisión Canaria aseguraron ayer al periódico 'Diario de Avisos' que, tras avanzar ese periódico el caso, Pomares «encargó de urgencia a un gabinete de peritaje caligráfico que analizara la firma de los documentos que aparecen en los controvertidos certificados de su currículum obteniendo la conclusión por parte de dichos calígrafos de que pudiera tratarse de la misma firma».

La dirección de Report Line Producción Audiovisual y Plató del Atlántico -empresas que aparecen en los documentos incluidos en el currículo de Pomares- señaló que «todo informe hay que tratarlo con respeto, pero en este tipo de controversias, de falsedad en documento público y privado, los dictámenes que van a misa serán los que encargue en breve a un perito judicial independiente, el Juzgado de lo Penal de Santa Cruz de Tenerife que instruye la denuncia». Además, aseguraron que «de lo que se trata es de demostrar lo que asegura este señor: haber sido durante tres años alto directivo de nuestra empresa y resulta que aquí nadie lo conoce». «Se da la circunstancia», agregan, «que una serie de televisión que el señor Pomares asegura haber creado entre 2005 y 2008 se grabó en 2002. También resulta llamativo que otro de los formatos que el periodista considera de su autoría pertenece a Telecinco».

Fue en septiembre de 2014 cuando el Servicio de Recursos Humanos de la Universidad convocó una plaza de profesor para impartir clases en la Facultad de Periodismo. Al concurso de méritos se presentaron una veintena de personas. La presunta falsificación de documentos por parte de Pomares fue denunciada al anterior equipo rectoral de la ULL. Ahora, tras lo publicado, la Universidad ha abierto una investigación interna para esclarecer lo ocurrido.