Acosta pide la dimisión de Escrivá tras abandonar la reunión en Fuerteventura

El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Blas Acosta, despidió ayer con cajas destempladas al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, después de que éste se levantara de la reunión que mantenía con la corporación insular. Ese incidente no fue el único en la visita de Escrivá a las islas. Así, primero la alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, Conchi Narváez, mostró su malestar por no haber sido invitada a participar en los encuentros con el ministro y la reunión en la Delegación del Gobierno, con el presidente del Ejecutivo canario y su homólogo del Cabildo grancanario estuvo cargada de tensión dialéctica, según fuentes oficiales.

Desde el Cabildo majorero indicaron que el ministro dio por finalizado el encuentro después de mostrar su descontento por las peticiones y las manifestaciones del presidente de la institución, quien le reprochó no haber incluido en la agenda la visita a las organizaciones no gubernamentales que trabajan con inmigrantes llegados a la isla.

Blas Acosta declaró que Escrivá ha «faltado al respeto a Fuerteventura» y le acusó de haber abandonado la reunión de forma «totalmente soberbia». «Si está desbordado por la situación y no quiere cooperar, debería apartarse y dejar que otras personas realizaran su labor», añadió.

El presidente del Cabildo de Fuerteventura destacó que hizo saber a José Luis Escrivá lo «mucho que ha aportado este cabildo no solo en dar soluciones a la inmigración, sino también en asistencia social, siendo referentes en Canarias». Frente a ello, criticó que el ministro no haya hecho aportación alguna. Por ello, calificó de «decepcionante» la reunión con Escrivá.

Por su parte, el representante del Gobierno central dijo al visitar Fuerteventura que el Estado «tendrá que dar una respuesta integral» a la situación que vive Canarias, que en las últimas 36 horas ha recibido a 1.038 inmigrantes rescatados de pateras y cayucos, y hacer que «la capacidad de acogida responda a la dimensión del problema».

Acompañado de la secretaria de Estado de Migraciones Hana Jalloul, el ministro conoció la realidad migratoria de Fuerteventura, donde desde enero han llegado a la isla majorera más de 950 personas a bordo de pateras.

Escrivá dijo que la visita al archipiélago está siendo «muy intensa» y pudo constatar la realidad que supone este flujo migratorio, intensificado durante estos días, por lo que desde «el Gobierno habrá que dar una respuesta integral a esta situación en lo que se refiere estrictamente a mis responsabilidades».

El ministro indicó que durante su visita a estas tres islas «hemos evaluado distintas opciones y hemos aprovechado para verlas sobre el terreno» para llevar a cabo una política «cuya capacidad de acogida responde a la dimensión del problema».

Una de las noticias más esperadas en Fuerteventura era la posible reapertura del centro de internamiento para extranjeros (CIE) de El Matorral, en desuso desde el año 2012, y demandada por el cabildo.

Escrivá recordó que el CIE no es de su competencia, sino del Ministerio del Interior y, por tanto, depende de ese departamento y «de que las autoridades judiciales valoren la situación de cierre de fronteras». Sin embargo, adelantó que durante su breve estancia en la isla tenía la intención de visitarlo para estudiar la posibilidad de destinar una parte a centro de acogida temporal de inmigrantes.