La 'Yenka' en el reparto de los menores migrantes
La migración, al igual que la gestión de la DANA o los incendios de este verano son elementos que los partidos utilizan como arma política para la bronca, el enfrentamiento y la captación de votos. Nada más
El reparto de los menores migrantes de las islas y la tan estimada pero inexistente solidaridad territorial entre comunidades marcha en este país a ritmo ... de la yenka: izquierda, izquierda, derecha, derecha, adelante, atrás y al final y después de mucho movimiento, mucho paso, mucha declaraciónde unos y otros seguimos en el mismo punto. Hace más de año y medio que Canarias lleva pidiendo ayuda desesperadamente por la situación de colapso en la que se encuentra con los menores y aunque a nivel legislativo parece que ha habido avances, como la reforma del artículo 35 de la ley de Extranjería (que costó lo suyo), los chicos siguen en las islas.
Publicidad
Las comunidades están utilizando todos los mecanismos legales que tienen a su alcance para impedir la recepción de estos chicos y aunque, a priori están obligadas a asumirlos, todo dependerá de si en las próximas horas desde algún Tribunal -Constitucional o Supremo- a los que se han elevado distintos recursos se impongan cautelares que paralicen el proceso. Y así seguimos ante un fenómeno que a priori no es grave: ¿qué son 5.000 chicos en una población de casi 49 millones de personas? Pero que se ha convertido en un elemento de enfrentamiento político, agravado por el discurso xenofobo de Vox y su avance en intención de voto. El rechazo al migrante y el racismo está calando fuerte entre la población española, entre jóvenes y mayores, y los partidos no quieren perder ese caladero de votos, con lo todos se apuntan con vehemencia a negarse a recibirlos.
La migración, al igual que la gestión de la DANA o los incendios de este verano son elementos que los partidos utilizan como arma política para la bronca, el enfrentamiento y la captación de votos ante una ciudadanía que asiste impávida al circo diario de la mediocridad y se resigna.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión