¿Y la dignidad no?
Siempre me ha gustado mucho Mafalda. Cuando era niña mi padrino me regaló un espejo con una viñeta de ella donde se veía un cartel de «Prohibido pisar el césped» y ella respondía «¿Y la dignidad no?».
Crecí con ese espejo en mi habitación y me ha acompañado, de mudanza en mudanza, hasta el día de hoy. Quizás por eso nunca he ... podido con las injusticias, si algo me mueve es, sin duda, luchar contra ellas. Por este motivo, marzo para mí no sólo ha sido el mes de actos conmemorativos por el 8M, ha sido un mes de una injusticia tremenda manifestada contra el trabajo realizado durante ocho años en el Cabildo de Gran Canaria.
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Durante dos mandatos, los representantes públicos de Podemos hemos tenido la oportunidad de resolver problemas de la gente, ya fuera desde la oposición o gobernando, sólo como ejemplo de esta última semana, en Igualdad hemos creado hasta 8 recursos nuevos dentro de la red de violencia de género de Gran Canaria y en Transparencia finalizamos con un 10 en la evaluación del comisionado autonómico.
Pese a todo el trabajo duramente realizado, con un oscurantismo propio de otras épocas, dos personas negocian un pacto de confluencia –todavía secreto- y reniegan de todo lo hecho con el único objetivo, me temo, de salvaguardar sus puestos. Esas personas son, el Secretario de Organización de Podemos y el Secretario de Organización de IUC. Estas personas presumen de años de correrías sindicales juntos y se han sentado a negociar una confluencia siendo juez y parte pues ahora, casualmente, hay un puesto electoral para cada uno. Así, se nos traslada desde la organización de Podemos que la cabeza de lista al Cabildo de Gran Canaria es para el Secretario de Organización de IUC y; por su parte, el Secretario de Organización de Podemos será el candidato número dos al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Esto sería meramente anecdótico si no fuera porque mientras, en Podemos estatal, fuerzan a Sumar a ir a primarias conjuntas, es un hecho que en Podemos Canarias se negocia la confluencia en una mesa camilla a puerta cerrada.
Es público y notorio que en octubre del año pasado di un paso al frente para presentarme a las primarias de Podemos como cabeza de lista al Cabildo de Gran Canaria y lo hice con una lista de consenso, con personas de los círculos municipales de la isla donde tenemos presencia y con el objetivo de continuar el proyecto feminista que habíamos emprendido desde Podemos Gran Canaria. Tras ganar esas primarias, con más del 90 por ciento de los votos, el 3 de marzo se comunicó en una reunión del Consejo Ciudadano Autonómico que la cabeza de lista al Cabildo de Gran Canaria se le había cedido al Secretario de Organización de Izquierda Unida. Pues bien, desde entonces, por parte de las personas que negocian la confluencia, no he recibido más que presiones para ceder ese espacio; un espacio que tanto hemos trabajado y que ahora se cede a otra formación política. En mi opinión, no se ha dado ni el más mínimo atisbo de defensa por parte del Secretario de Organización de Podemos Canarias, César Merino, a su partido y al trabajo que se ha venido realizando.
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Durante todo este mes y el mes anterior se ha ocultado las cláusulas finales de esa negociación bilateral para la confluencia limitándose la Coordinadora Autonómica, Laura Fuentes, a presentar un acuerdo preelectoral vacío de contenido ante los medios de comunicación. El devenir de los hechos me lleva a pensar que esta decisión no es más que fruto de su desesperación por tapar la sangría de votos hacia otras formaciones de la izquierda, recurriendo para ello al exiguo 1 por ciento de votos de IUC. Insisto, nadie en meses ha tenido acceso al ya conocido como el 'pacto de los señoros'.
Desde la candidatura que ganamos las primarias al Cabildo de Gran Canaria, hemos enviado un correo electrónico solicitando el documento con el acuerdo de confluencia entre las formaciones y no se nos ha dado respuesta. Ante las quejas de la militancia de Gran Canaria, este mismo viernes 31 de marzo, se ha enseñado parte del texto donde se confirma que se le regala el Cabildo de Gran Canaria a Izquierda Unida y se reparten, incluso, los cargos técnicos. Con esta práctica, se ha bloqueado que la Red de Círculos de Gran Canaria ejerza sus funciones de participar en las negociaciones insulares, tal y como recogen los documentos organizativos obligatoriamente. Desde la organización de Podemos Canarias, se pretende realizar una consulta ciudadana única para toda Canarias con una pregunta trampa, quitándole la posibilidad a los inscritos e inscritas de votar en sus ámbitos territoriales, tal y como recogen esos mismos documentos. Por
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este motivo, asumí la responsabilidad de presentar una queja ante la Comisión de Garantías Democráticas, máximo órgano del partido para defender las disposiciones del partido y a su militancia, sin respuesta.
Ha pasado un mes desde esa reunión del día 3 de marzo donde se informó de las intenciones del equipo negociador de ceder el Cabildo de Gran Canaria a IUC y tengo que agradecer el cariño y el apoyo de los círculos de la isla, de los colectivos feministas y de la ciudadanía. Ha sido un mes luchando contra las injusticias que se están cometiendo: la falta de transparencia; la negociación totalmente vertical que ha dejado al margen el germen de Podemos que son los círculos y sus bases; el desmantelamiento de Podemos en Gran Canaria; y el desprecio a todos estos años de trabajo en el Cabildo de Gran Canaria.
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Pese a todo, el sábado pasado el acto de Sumar con Yolanda Díaz nos ayudó a muchas a resituarnos, tal y como comentábamos a la salida personas de izquierdas de toda procedencia. Yolanda insistió en que debíamos dejar de mirar hacia el interior de las organizaciones y hacerlo hacia fuera. Y tiene razón. Su discurso me hizo recordar que las injusticias que merecen la pena ser combatidas son las que afectan a la mayoría social, así que Podemos ya no es el lugar para ello. Por ese motivo, he decidido no permanecer en un espacio que pisa dignidades y retomar los caminos que conducen a mejorar la vida de la gente, siendo -como decía Galdós en Tristana- las «veredas estrechitas por donde ellos no saben caminar»
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