El pico con una azada

Las 'Folías de libertad' comienzan con una poderosa imagen: «Al canario le partieron el pico con una azada». Una metáfora que dibuja como el isleño fue asumiendo los dogmas coloniales y el caciquismo interior hasta desdibujar su identidad en un meme de papas arrugadas y pies hundidos en la arena. Latitud de vida.

La semana que empieza se corona el domingo con la celebración del Día de Canarias, festejo cosido cuando Jerónimo Saavedra a una efeméride tan poco popular como la del estreno del Parlamento autonómico, tal vez el lugar en el que más tropelías se han cometido contra el desarrollo del archipiélago en las últimas cuatro décadas.

Viviremos largas jornadas de exaltación de una canariedad prefabricada, que poco tendrá que ver con la realidad del surco y el verso atlántico. Empresas coligadas al régimen depuesto de Coalición Canaria siguen facturando con el actual gracias a una pasarela de expresidentes del Gobierno regional que son tratados como héroes del terruño y no como los responsables de que camino del medio siglo de autonomía en Canarias solo se hayan consolidado las peores tasas de pobreza y desempleo del Estado.

No solo nos rompieron el pico. Nos dejaron sin memoria y durmieron nuestra capacidad crítica. Nos cegó el sol, ese del que ni siquiera hemos conseguido nutrirnos para dejar de dañar nuestra tierra tal vez porque esos mismos protagonistas de los homenajes midieron dinero y sostenibilidad en una balanza y las monedas pesaban más.

Hasta los que escribieron aquellas 'Folías de libertad', una canción más pertinente que nunca en estos tiempos, deben haber olvidado el sentido de esa letra convertidos hoy en día en una macroempresa. «Del monte hasta el pico, del mar a la sierra, miles de canarios defienden su tierra». Ojalá fuera así.