La destitución del director de cualquier rotativo siempre es noticia. Recientemente, 'El País' sustituyó a Soledad Gallego-Díaz que ocupó la responsabilidad al calor del éxito de la moción de censura de Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy y en los inicios del Gobierno de coalición de izquierdas, tan forzado y tan eludido por Ferraz a pesar de la ilusión despertada posteriormente. El recambio ha sido Javier Moreno, un hombre de la casa que ya lidió con los recortes en la plantilla cuando la anterior crisis económica y justo comenzó una estampida de firmas valiosas de la cabecera. Asimismo Vocento reemplazó al director de 'ABC' Bieito Rubido, le sucede Julián Quirós. Este curso político será decisivo. Para hacernos una idea estamos, otra vez, en una especie de 2008: vienen años difíciles.
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Por un lado, porque en función de lo que suceda en los próximos meses, quedará decantado, en buena medida, el ciclo político. El nudo gordiano son los Presupuestos. Habrá rebumbio. Y las diferentes siglas se reajustan en el tablero ante el cambio de coordenadas. Unos y otros, tanto la izquierda como la derecha, se la juegan. Y esto tiene su correspondencia en las cabeceras pues, a fin de cuentas, atienden segmentos concretos, públicos determinados y bancadas sociológicas diferenciadas. Por eso un periódico no puede sustituir a otro sin más; al consumidor no le vale intercambiarlos en su cita con el quiosco tal cual, como si en vez de comprar la nevera de una marca eligiese otra del escaparate. La política y el periodismo son, en suma, las dos caras de la misma moneda.
Por el otro, es inquietante la falta de cultura de prensa en lo cotidiano donde, con frecuencia y por desgracia, no siempre (el ciudadano y el político) sabe diferenciar entre la información y la opinión. Y que el periodismo, en suma, dispone de géneros distintos que, de hecho, se complementan: editorial, noticia, columna, crónica, entrevista... Aunque en una sociedad en la que el hábito de lectura no está al nivel deseable, pues ocurren estas cosas que propician confusiones. Ojalá pronto retornen los periódicos a las barras de las cafeterías y de los bares, a su normalidad de siempre, a la recepción de los hoteles y a su distribución en el Binter en cada vuelo de la mañana para deleite de los pasajeros.
Vocento planea la implementación del muro de suscripción digital en 'ABC'. Una corriente que poco a poco va ganando terreno (especialmente fuera de España, habría que ir al universo anglosajón) pero que aún se resiste. Primero, porque aunque fuese necesaria tampoco es la panacea que garantice la sostenibilidad del negocio. Segundo, porque el soporte papel es el que seguirá dictando la pugna política a cuenta de cada línea editorial. Y su publicidad, más cara que en la parcela digital, tiene incluso más incidencia en aquellas esferas de la población con más recursos, posibles e influencia social. Sortear las contradicciones es un ejercicio eterno: suele decirse que 'El Mundo' es un periódico de derechas hecho por periodistas de izquierdas. En fin, nos quedan los periódicos a pesar de las adversidades.
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