Un día como hoy, hace 139 años, el 26 de febrero de 1883, se colocó la primera piedra de la construcción del Puerto de La Luz, lo que permitiría a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, hasta entonces cobijada tras las murallas al otro lado de los arenales, empezar a transitar por la modernidad
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Y tal día como hoy, hace 139 años, aquella primera piedra, la que permitiría comenzar el mayor periodo de crecimiento, desarrollo y progreso de la capital grancanaria, daría pie al nacimiento del barrio de La Isleta, núcleo que cobijó a gentes venidas del interior de la isla y también, preferentemente, de Lanzarote, Fuerteventura y El Hierro, que se trasladaron hasta aquí para trabajar en la construcción de los muelles, en la carga blanca, las carboneras, varaderos, la pesca o el cambullón.
Hace ahora trece años, en 2009, un emprendedor grupo de vecinos de este barrio, baluarte de la lucha vecinal y también del movimiento obrero en las islas, decidió institucionalizar esta fecha como Día de La Isleta, una festividad cívica, con el ánimo de reivindicar y festejar el sentimiento isletero, ese que, según lo define Gonzalo Ortega Ojeda en su libro 'Catálogo de los gentilicios canarios', atesora «un fuerte sentimiento de identidad con su barrio y los suyos, así como un modo particular de entender y actuar».
Aquella iniciativa fue reconocida y aprobada por el pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria con el apoyo unánime de todos los grupos políticos. Así pues, La Isleta está hoy de fiesta y durante días se sucederán actos, ahora organizados por el Foro por La Isleta, en los que no faltará el aire festivo que caracteriza a las gentes de este lugar, pero en los que también habrá hueco para el reconocimiento a sus vecinos y, cómo no, la reivindicación; sabedores de que casi todo lo conquistado ha sido gracias al carácter combativo de sus pobladores, que desde la nada, y sobre las lomas del volcán, construyeron futuro. Aún con todo, son muchas las carencias que se arrastran en este barrio multicolor, de fachadas luminosas y razas distintas. Cosmopolita como el que más, hasta el punto que al decir del profesor Cristóbal García del Rosario, es el referente más perfecto del ser canario, pues Canarias es un crisol de gentes venidas de muchos lugares.
La Isleta es vecindad, la mantiene y la celebra, pero no olvida que ha estado condenada durante mucho al olvido. Las desatenciones no son historia. Ese barrio que cautiva aún hoy sufre marginalidad. Feliz día, isleteras. Feliz día, isleteros.
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