Vivimos en un país de contrastes. Por un lado, somos tan del Primer Mundo que hay una administración tributaria tan eficaz y tan avanzada tecnológicamente ... que es capaz de ofrecernos la declaración de la Renta hecha sin habérsela pedido, al tiempo que ejercitar el voto por correo acaba por convertirse, por lo que nos cuentan ahora, en una prueba de fe propia del santo Job por la paciencia o del santo Tomás por aquello de que si no mete el dedo en la herida no se lo cree.
Publicidad
La controversia abierta estos días revela, asimismo, que, si hacemos caso a las cifras, en este país donde unos dicen que la economía va desastrosamente mal, todo el mundo habría decidido salir de vacaciones en julio, de manera que eso habría provocado un aluvión de peticiones de voto por correo. Porque la otra lectura es igual de contradictoria:en una nación donde se da por hecho que una aplastante mayoría quiere apartar del poder al inquilino actual de Moncloa, resulta que buena parte de esa mayoría no está por la labor de cambiar sus planes y estar en casa el día 23 para ir a votar.
Que Correos no va como debe es incuestionable. Pero lleva tiempo siendo así. Aconsejo a quienes lo dudan que se acerquen un día a una oficina, pero no en tiempo de petición de voto por correo, sino una jornada fuera de toda excepcionalidad, y vean los trámites que hay que superar y el tiempo de espera para algo tan simple como conseguir el sello que hay que poner en una carta. Y todo ello en un tiempo donde se supone que los envíos postales han disminuido porque los militares ya no escriben cartas a sus novias, ni los bancos mandan ya extractos en papel... En cuanto a las compras por correo, el terreno lo han ido ganando plataformas de distribución con nombre de selva, de manera que da la sensación de que quizás la maquinaria organizativa -y también laboral- de Correos se ha anquilosado y ahora cuesta que se mueva con la debilidad necesaria ante un hecho imprevisto como es un adelanto electoral.
Dicho lo anterior, me preocupa enormemente la polémica que se está generando y ciertos mensajes que se están lanzando. A Pablo Iglesias lo demonizaron cuando se atrevió a decir que nuestra democracia era mejorable, con algunas ministras socialistas encabezando esas críticas, pero es que ahora se está alimentando la desconfianza del ciudadano en el pilar de la propia democracia: que el voto es el principio de todo. En EE UU empezaron así y acabaron unos tipos con pieles y cuernos asaltando el Capitolio...
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión