Rectorado

Escribo estas líneas antes de que se conozca quién es el ganador. Ylo hago con antelación especialmente a propósito, porque lo que sigue pienso que vale tanto si el investido es Lluís Serra como si lo es Gregorio Rodríguez.

Hecha esa aclaración primera, va una segunda:ha sido un proceso electoral en el que hemos tenido, como medio con una responsabilidad social, que hacer un ejercicio de contención. Nos hemos mordido la lengua más de un día porque entendíamos que había cosas que no valía la pena contar porque contribuían poco o nada al debate sereno que se espera en un proceso electoral en una institución de tanta relevancia pública como la ULPGC. Es más, son hechos que han ayudado a devaluar el crédito académico y que han contribuido a que más de uno se pregunte en qué momento, como diría Vargas Llosa, 'se jodió' (con perdón) la Universidad. Porque no creo que la gente se echase en su día a la calle para promover la creación de una institución donde unos pocos se enredan en unas guerras donde la endogamia se mezcla con las fobias personales, donde surgen bandos y trincheras, y donde la crítica legítima, democrática y necesaria, da paso primero a la zancadilla, después a la puñalada trapera y finalmente a la guerrilla más salvaje.

De todo eso ha habido en esta campaña felizmente acabada. No hace falta poner nombres porque los que se apuntaron a ello lo saben y espero que se sientan retratados en estas líneas. Es verdad que al no detallarlo en su momento hemos incurrido en un ejercicio de autocensura seguramente cuestionable, pero lo hemos hecho porque creíamos que no había que perder el norte:se elegía rector y al equipo que lo acompañaba, y no a una facción armada dialécticamente para derribar los muros de la educación.

Hubo un tiempo en que pensábamos que las universidades públicas tenían la misión de formar a las futuras élites. Se trataba de un planteamiento erróneo, que partía de cierta 'aristocracia' académica felizmente superada. Pero no es menos cierto que a las universidades se les exige un plus de formación... Pues bien, visto lo visto me pregunto cómo pueden ofrecerlo los implicados en todo lo anterior.

Dicho todo esto, felicitaciones al nuevo rector. Iba a poner al 'vencedor', pero eso conlleva que hay un 'perdedor' y no me gusta. Bastante ha perdido la ULPGC en este tiempo electoral. Pasen página todos y hagan honor al origen de la ULPGC.