Jimena Delgado, candidata del Partido Popular a la Alcaldía de la capital grancanaria; Miguel Jorge, candidato del PP a la Presidencia del Cabildo de Gran ... Canaria, y Poli Suárez, secretario general del PP canario y número uno en la lista insular al Parlamento, se sentaron ayer en el salón de actos de CANARIAS7 para abordar, en un foro que contó con la participación técnica de dos expertos, el espinoso asunto de la movilidad en la ciudad y, por extensión en la isla.
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Espinoso porque son muchas las aristas. Como dijo el ingeniero Juan Antonio Ferrera, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y ex director general de Carreteras de Gran Canaria, han pasado décadas y no se ha resuelto el asunto por falta unas veces de garantía de que las soluciones ideadas eran las adecuadas, otras por motivos presupuestarios, pero básicamente por escasez de valentía.
Y ahora, que estamos en fase preelectoral, se hace preciso contar con candidatos que tengan esa osadía pero también los pies en el suelo. Candidatos que, a su vez, escuchen a los expertos en la materia pero también a los profesionales afectados, como igualmente a los ciudadanos. Porque en un atasco hay una suma de elementos muy variados:los conductores que van a razón de una persona por coche, las guaguas de transporte público, los turistas que entran y salen, los profesionales del transporte, lo que supone contar con los taxistas y también con quienes trabajan moviendo mercancías... y en este último asunto, José Ángel Hernández, secretario de la Federación de Empresarios del Transporte, hizo un apunte que muchas veces pasa desapercibido: si vamos hacia ese modelo de distribución de mercancía a petición del comprador y para que se entregue en la casa de cada cual, habrá que contar con una red de transporte que garantice llegar a todos los rincones en tiempo y forma.
Con la experiencia de los años, el ingeniero Juan Antonio Ferrera rescató el proyecto que daba una solución al embudo que se forma en Torre Las Palmas, y admitió que la solución tenía un obstáculo que en su momento llevó a algunos a dejar la propuesta guardada en un cajón:supone una afección parcial de la playa de Las Alcaravaneras. Pero es que estamos hablando de un máximo del diez por ciento, en el lateral que da la autovía y en la zona más al sur. ¿Damos por buena esa 'ocupación' de la playa? Habrá opiniones para todos los gustos pero también me pregunto por qué somos indulgentes cuando hay una 'okupación' también parcial de ese tramo.
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