Los que pensaban que Pedro Sánchez parecía 'sobrado' en el debate de investidura, sobre todo en la réplica a Alberto Núñez Feijóo, imagino que este ... lunes se pasaron todo el día con sal de fruta para hacer más llevaderos los ardores de estómago ante la composición del Consejo de Ministros. Y los que pensaban que Pedro Sánchez iba a dar cierta continuidad al último tramo de la anterior legislatura y a lo visto estas semanas de negociaciones para la investidura, pues supongo que habrán brindado con champán (o con cava catalán por aquello del entendimiento con Junts y ERC).
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La lista de ministros es, sobre todo, eso que se resume en el dicho de si no quieres caldo, pues toma dos tazas. ¿No decían que Sánchez iba a recortar el Gobierno para ganar en eficiencia y coherencia? Pues de nuevo 22 carteras. ¿No se daba por segura la salida de Grande Marlaska? Pues continúa. ¿No había críticas a la supuesta quiebra de la separación de poderes y no había preocupación en el PSOE por las críticas de algunos jueces? Pues el Ministerio de Justicia le cae al también titular de Presidencia, Félix Bolaños, en una demostración de que el devenir judicial de la amnistía será tutelado desde Moncloa por alguien del círculo más próximo a Sánchez. ¿Y no le había parecido al PP que Óscar Puente se había excedido en los ataques a Feijóo cuando el líder del PP intentó ser investido? Pues ahí está como flamante ministro de Transportes. Respecto a lo de Podemos y su petición de mantener Igualdad, pues ocurrió lo que se preveía: no solo no es para el partido morado, sino que es el PSOE quien asume la cartera.
En cuanto a Ángel Víctor Torres, se cumplieron los pronósticos. A unos les sonará a fuga tras no retener el poder y a otros a reconocimiento a la valía de quien, además, ganó las elecciones pero fue desplazado por un acuerdo entre CC y el PP. Para las islas siempre es bueno que haya un ministro canario, más aún si ese ministro ha sufrido en su etapa presidencial la incomprensión de algunos despachos madrileños cuando se ponían sobre la mesa asuntos que afectaban a las islas. Se abre en teoría el melón de su sucesión al frente del partido en las islas, pero sospecho que el propio Torres cerrará el debate y por ahora mantendrá la secretaría general regional.
Arranca, en suma, un nuevo ciclo para una España tensionada. Ojalá unos y otros asuman que hay que gobernar para todos y hacer oposición sin insultar. Más diálogo y menos pretendidas gracias de 'me gusta la fruta' es lo que hace falta.
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