Del director

¿Pero había huelga general?

El sindicato próximo a Vox se equivocó con la convocatoria

Francisco Suárez Álamo

Las Palmas de Gran Canaria

Viernes, 24 de noviembre 2023, 23:04

Al estratega del sindicato Solidaridad que eligió el viernes del Black Friday para una huelga general hay que darle un premio: el Óscar al Desatino. ... Bastaba con salir a primera hora a cualquier ciudad, grande, mediana o pequeña, para comprobar que la gente ni se había enterado de la convocatoria de esa huelga y que lo que primaba era organizarse para evitar el atasco provocado por la masiva afluencia de clientes a las tiendas en busca de gangas.

Publicidad

Solidaridad es un sindicato vinculado, a pesar de que sus dirigentes se empeñen en negarlo, a Vox. De hecho, no se entiende ese afán por ocultarlo. Durante mucho tiempo hubo un vínculo claro entre UGT y el PSOE, así como entre Comisiones y el bloque a la izquierda del PSOE, y señalarlo no era un demérito; solo un ejercicio de transparencia y de situar las cosas en su contexto.

Imagino que las mentes pensantes de Vox llegaron a la conclusión que la guinda del pastel de las protestas ante la sede federal del PSOE debería ser la paralización completa del país. Como hicieron en su momento UGT y CC OO, tanto contra gobiernos socialistas como del PP. Pero resulta que este país ha cambiado bastante, como también lo ha hecho el sindicalismo: de hecho, cuanto mayores son las centrales sindicales, menor suele ser su capacidad de movilización. Así se explica la proliferación de pequeños sindicatos que saben consolidarse entre el descontento de quienes entienden que los tradicionales se han convertido en parte de la 'casta'.

Tras el fracaso de esa convocatoria de huelga general subyace la sensación de que se va apagando el cabreo en torno a la investidura y la amnistía. O al menos va solapándose con las ocupaciones diarias y con las ganas de disfrutar del tiempo navideño que ya se vislumbra. En el PSOE cuentan con ello: creen que cada día que pasa, el suflé contestatario baja un poco más. Y algo de razón tienen, pero le sigue faltando al Partido Socialista un ejercicio de pedagogía en torno a los pactos que firmó y en especial sobre esa polémica medida de gracia a los implicados en el proceso soberanista catalán. Se equivoca el PSOE si cree que la amnistía será finalmente admitida como 'animal de compañía' solo porque la gente se pone a otra cosa. Y se equivoca porque una medida benévola como esa solo tiene futuro si la mayoría de la sociedad se convierte en cómplice de la misma. A eso hay que añadir que los beneficiados deben ser consecuentes y, como mínimo, dar las gracias y comprometerse a no volver a las andadas.

Este contenido es exclusivo para registrados

Regístrate de forma gratuita

Publicidad