Del director

Cuerpo

Quizás su gran desafío esté en la política exterior

Francisco Suárez Álamo

Las Palmas de Gran Canaria

Viernes, 29 de diciembre 2023, 23:02

Incógnita despejada. Pedro Sánchez, según bajó del avión de su fugaz viaje a Irak, compareció algo ojeroso en Moncloa y puso nombre y apellidos al ... Ministerio de Economía. El elegido para sustituir a Nadia Calviño es Carlos Cuerpo, con un perfil técnico, que ha hecho carrera en los últimos tiempos a la sombra de la vicepresidenta y ministra saliente y que ha obrado el milagro de que hubiera colas ante el Banco de España para suscribir letras del Tesoro (a fin de cuentas, la rentabilidad era mayor de lo ofrecido por la mayoría de la banca).

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Al mismo tiempo, Sánchez ha hecho un cambio de relevancia: María Jesús Montero asciende a vicepresidenta primera y queda sin cubrir la vicepresidencia cuarta. Ya en el capítulo de la pedrea, el ministro Escrivá recibe las competencias en Función Pública, quizás como premio de consolación, pues su nombre sonó hace semanas como sustituto de Calviño.

De Cuerpo no se conoce declaración de tinte político alguna, de manera que encaja en ese perfil de gestor sobradamente formado. Otra cosa es que le coja el gusto al sillón en el Congreso y acabe como Calviño: empezó con Sánchez ganándose el respeto del PP, que la veía como garantía de la ortodoxia económica y del crédito europeo, y acabó en la lista negra de la oposición cuando se convirtió en una de las grandes defensoras de Sánchez y de lo que se conoce como 'el sanchismo'. Es más, Calviño fue demostrando un colmillo político cada vez más afilado, con dardos al PP y Vox que combinaba -con gran placer, por lo que se veía- con trabas a las exigencias de Yolanda Díaz.

Quizás el gran desafío de Cuerpo no esté en la vida política interna sino en la exterior: debe batallar en Europa para que España no pierda protagonismo en la UE y para que la Comisión Europea se fíe del Gobierno, cosa complicada después de lo ocurrido en la investidura y el acuerdo con Puigdemont y compañía.

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Lo que le pueda faltar de ambición política a Cuerpo le sobra a María Jesús Montero. La nueva número dos del Gobierno lo es también del PSOE y eso lo dice todo. Pero es que además a Montero le gusta el cuerpo a cuerpo con la oposición. No se muerde la lengua y ahora habrá que ver cómo se maneja con Sumar, que está empeñado en mostrar diferencias respecto al PSOE para ver si consigue hacerse un hueco en la política gallega, con elecciones en febrero, y también pensando en las europeas.

Sánchez acaba, por tanto, el año con un movimiento digamos que conservador en Economía pero muy político en cuanto a las influencias en el gabinete.

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