Del director

De Afganistán a Gaza

Ahora con Gaza puede ocurrir tres cuartos de lo mismo

Francisco Suárez Álamo

Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 19 de octubre 2023, 23:02

Hay realidades geopolíticas y sociales que no son comparables, pero sí hay episodios que conviene tener presente porque el pasado enseña lecciones a tener en ... cuenta en el presente y, sobre todo, en el futuro. Es el caso de Afganistán y Gaza, dos situaciones singulares pero en las que podemos ver un denominador común: se pensó en soluciones que al final demostraron el error cometido y que han dejado un presente todavía peor que el pasado.

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Me explico:Hamás es ahora el malo en el conflicto desatado en Oriente Medio, pero no hace tanto era incluso un aliado porque así se debilitaba el protagonismo de la Autoridad Palestina. Sucede, sin embargo, que con el paso del tiempo Hamás fue creando una red de intereses que pasaba básicamente por el principio de que si alguien asentado en Gaza quería vivir de manera mínimamente digna, tenía que asumir el peaje de estar al dictado de Hamás.

Vayamos ahora con Afganistán. Tras los atentados del 11S, Estados Unidos optó por una venganza que supuso entrar a sangre y fuego en aquel país. Pasaron por alto que Bin Laden y compañía habían sido sus aliados, porque de hecho por Afganistán también habían pasado los rusos y hubo un momento en que Washington identificó a los talibanes como amigos. Pero vayamos a lo que vimos cuando la atropellada salida de Afganistán. Entonces el argumento esgrimido por Washington fue que ya habían cumplido su misión y que no tenía sentido que continuasen en aquel país, porque tampoco es su misión ordenar cómo se construye un Gobierno. El resultado fue que dejaron a los afganos en manos de los talibanes y el país ha retrocedido varios siglos en cuanto a modernidad y respeto de los derechos humanos.

Ahora con Gaza puede ocurrir tres cuartos de lo mismo: la venganza de Israel, si es tan fiera como se anuncia y tan indiscriminada como ya estamos viendo, puede dejar reducido a escombros ciudades y pueblos, pero servirá para alimentar un odio latente que retroalimentará el deseo de una 'contravenganza'. De manera que los muertos de hoy serán mañana mártires y pasado se asesinará como forma de honrar su pérdida.

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No tengo claro cómo se resuelve un conflicto tan enquistado y tan maleado como ese, pero no hay que ser un experto en inteligencia para ver que las soluciones a la fuerza no sirven con el paso del tiempo. Yesa lección vale tanto para israelíes como para palestinos:esto no va de buenos y malos, sino de que los malos de ambos lados no sean peores.

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