Creo que el Partido Popular se lo debería hacer mirar. El PP canario, quiero decir. Ayer apareció retratado en el bloque de los perdedores en la votación para la elección de la Junta de Control de Radiotelevisión Canaria (RTVC) y sale en esa foto porque sigue estando en manos de un reducido grupo (cada vez más limitado) de personas que dan por bueno eso de hacer siempre lo que quiere Coalición Canaria. Como si los populares fuesen ese niño pequeño que hace los mandados de los mayores a cambio de que le pasen la mano por la cabeza y le regalen unos caramelos... ¡pero es que ni caramelos hay!
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Deberían los populares mirar con detenimiento el resultado de la votación y compararlo con el de las ocasiones anteriores. Porque se ha llegado a la situación actual por el empeño personal de Fernando Clavijo en colocar a Francisco Pomares en la Junta de Control de RTVC, pero no para contribuir a un desarrollo venturoso del ente, sino literalmente para garantizarse el manejo de Televisión Canaria e impedir que Canarias Radio pueda competir de tú a tú con otras emisoras (o con una en concreto, para ser más exactos). Y digo que haría bien el PP en reflexionar sobre lo ocurrido porque en cada votación se produjeron más fugas en el bloque liderado por Clavijo. De hecho, en esta ocasión tenían a su favor claramente los tres diputados de la Agrupación Socialista Gomera, pero ni con ese trío salieron victoriosos.
Así como entre los nacionalistas bajo el paraguas de CC hay discrepancias evidentes con Clavijo por sus modos en este asunto, en el PP también las había con la consigna de Australia Navarro de hacer lo que ordenaba el líder de CC. Los parlamentarios seguramente fueron obedientes pero el malestar sigue ahí. Se están cansando de ver a Navarro pagando una penitencia por no haber sido investida en 2019 presidenta de Canarias, cuando le ofrecieron ser algo así como muñeca manejada por un ventrílocuo llamado Fernando y apellidado Clavijo.
Un PP con personalidad debería aprovechar lo ocurrido ayer para pasar página, para caminar solo, para asumir que es mayor de edad, para no estar esperando las órdenes de CC... y para batallar por ser un partido con aspiraciones de gobierno en Canarias. Una cosa es que la ola nacional te favorezca y otra hacer la ola a Clavijo, que es a lo que están entregados Navarro y los suyos. Pablo Casado y Teodoro García Egea deberían haber aprendido tras lo que pasó en 2019 y ahora, desde luego, urge que tomen cartas:un PP sin personalidad es una invitación al fracaso.
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