En plena tormenta política por los casos de presunta corrupción en su círculo más íntimo, institucional y como máximo dirigente del Partido Socialista, el presidente ... del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y su familia, regresan a Lanzarote para unos días de vacaciones.
Publicidad
Como destino turístico que es Canarias, bienvenido sea el matrimonio Sánchez Gómez; como gobernante que ha de garantizar la cohesión territorial y resolver con urgencia y eficacia los problemas que afectan a todo el país, la gestión presidencial no merece el aplauso. Más aún cuando, a día de hoy, no está claro que cuente con la mayoría parlamentaria que hizo posible su investidura, lo que ha llevado al presidente a convertir el Congreso en un mero espectador al que acude muy pocas veces a dar explicaciones y al que hurta decisiones tan trascendentales en democracia como es la discusión del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado.
Desde el punto de vista de Canarias, dos cuestiones sobresalen en el 'debe' del presidente. Por un lado está el asunto migratorio, donde el Ejecutivo central ha ido siempre a remolque de lo que planteaba el archipiélago ante el evidente colapso de años de desidia. Los casi 6.000 menores no acompañados que atiende en la actualidad el Gobierno de Fernando Clavijo no llegaron ayer ni anteayer: es el resultado de mucho tiempo en que el Estado ha mirado para otro lado y ha tardado demasiado en poner sobre la mesa la necesaria reforma de la ley estatal de Extranjería. Cuando finalmente lo ha hecho por la vía del decreto ley y ha tropezado con la oposición de muchos gobiernos autonómicos, también está tardando en ser diligente en la aplicación de los mecanismos legales para el reparto. Y lo mismo le ha echado en cara el Tribunal Supremo ante la desatención a los menores en régimen de protección internacional al haber pedido asilo.
El segundo asunto en el que Sánchez no está a la altura de lo que precisa Canarias es la financiación autonómica. Si se consolida el trato de favor a Cataluña pactado con ERC para garantizar la continuidad de Salvador Illa en la Generalitat, se estará quebrando la cohesión y Canarias perderá unos 2.500 millones de euros. Razón de más para que el archipiélago eleve su voz en un frente social, económico e institucional en el que CANARIAS7 ya deja constancia de que estará presente.
Publicidad
Con estos elementos sobre la mesa, Pedro Sánchez turista es 'persona grata' en Lanzarote pero sus políticas no lo son. A él corresponde corregirlo.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión