El arte del disloque

Mi punto de vista ·

«Los cuatro equipos de 2ª RFEF descienden, pero promocionaron la isla de Gran Canaria en Lepe o Montijo. Así nos va»

Miércoles, 11 de mayo 2022, 07:06

La reestructuración realizada por la Real Federación Española de Fútbol de la Segunda División B ha provocado un auténtico cementerio de elefantes. Ahora la denominada Primera RFEF es la nueva Segunda B, mientras que la Segunda RFEF es una Tercera encubierta, en la que si uno no lucha por las plazas de ascenso su razón de ser tiene poca lógica, ya que se convierte en un saco sin fondo de gastos económicos con una nula rentabilidad.

Publicidad

Aquí en Gran Canaria, si hablamos de deporte, estamos acostumbrados a otra cosa. Se lanzan voladores como si se lograsen hechos históricos para el deporte y meses después llega la cruda realidad. Las Palmas Atlético, Tamaraceite, San Fernando y Panadería Pulido San Mateo lograron su plaza la temporada pasada y el estreno ha sido un fracaso rotundo. Han sido los cuatro últimos y caen a las catacumbas. Se vendió la Segunda RFEF como la panacea del futuro, un trampolín para el fútbol de Gran Canaria en el panorama nacional, una oportunidad histórica de mostrar nuestras excelencias futbolísticas. El resultado ha sido nulo.

Los clubes advirtieron que el coste económico sería grande. Los respectivos ayuntamientos arrimaron el hombro como buenamente pudieron, distintos patrocinadores privados aportaron sus modestas cantidades, pero al final todos fueron en fila india al Instituto Insular de Deportes del Cabildo de Gran Canaria. La isla, en cuando al deporte, no tiene un proyecto ni una línea a seguir, y todo se resume a una lista interminable de subvenciones y más subvenciones.

La solución que se encontró para los equipos grancanarios que ascendían a Segunda RFEF, como si fuesen a jugar la Champions, fue que estampasen en su camiseta el logo de Gran Canaria Isla Europea del Deporte, a cambio de 105.000 euros. Así lo hizo el Tamaraceite, San Fernando y San Mateo. Qué le ha reportado a la isla de Gran Canaria que ese logo se viese en Córdoba, Cáceres, Mérida, Ceuta, Coria del Río, Lepe, Cádiz, Montijo, Villanueva de la Serena, Vélez, Antequera, La Palma o Don Benito. Ya ustedes me dirán.

Esta Tercera División nacional, ahora denominada Segunda RFEF, no aporta nada. Esto no va de impulsos, de soltar subvenciones públicas sin ton ni son ni de vender motos sin humo. El deporte necesita planificación, un proyecto con cimientos firmes, una apuesta decidida y filosofía clara de trabajo. ¿Para qué han servido esos 105.000 euros de dinero público por club? Saquen conclusiones.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad