El adiós de un plumazo

El maratón de los récords, la prueba fetiche del Instituto Insular de Deportes, la carrera de las fotos y más fotos, la de las jornadas técnicas que no servían para nada, la de las contrataciones de atletas foráneos para enmascarar el despropósito, la de la gala décimo aniversario del 'yo me lo guiso y yo me lo como', la de las carreras de los institutos, la de las caminatas, la que solo sobrepasó una vez los 1.000 finisher en su prueba reina, la que paralizaba la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria sin ninguna motivación para el ciudadano y la de los adjetivos rimbombantes ya es historia. De un plumazo, aprovechando la creación de un nuevo evento y de forma sigilosa, el Gran Canaria Maratón ha dicho adiós.

El Gran Canaria Maratón se ha ido como mismo llegó, con la única intención de ensalzar al político de turno y olvidarse de los corredores, que son y serán siempre los auténticos protagonistas de esta historia. A base de palos se fue avanzando. De dos vueltas se logró un circuito a una sola vuelta, cerrando la Avenida Marítima en un esfuerzo ímprobo, se cambió de ubicación de salida y meta, pero nunca se alcanzó el arraigo deseado porque era una carrera política, y eso se nota al vuelo, y los números cantaban.

Ahora nace el Gran Canaria Maspalomas Marathon, con unas puntualizaciones curiosas. De entrada recalcan que se trata de la primera edición, un signo inequívoco de que no quieren que se les asocie al pasado, aunque quien pone la 'pasta' es el Cabildo, como antes. Dejan claro que la organización la lleva en su totalidad DG Eventos, algo que antes 'manejaba' a su antojo el propio IID, y que el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, con el teniente alcalde Samuel Henríquez a la cabeza -amante de este deporte-, lleva la voz cantante. Quieren darle protagonismo al atleta local -antes no sucedía-, inciden en las 7 horas como tiempo límite, con la intención de ganar inscritos en la franja de edad de mayores de 60 años en el mercado internacional, huyen de la idea de traer a atletas africanos, previo pago claro, para lograr unas marcas que no sirven para nada y quieren crecer desde la humildad.

Espero y deseo, y si me permiten el símil, que esta nueva carrera no sea 'el mismo perro con distinto collar' y que logre sus objetivos sin las injerencias de siempre. Maspalomas estrenará maratón pero ¿qué hará ahora Las Palmas de Gran Canaria? Se dice adiós a diez años de maratón, en un canto al disparate continuado, con una gala pero sin ningún funeral.