El caso Cerdán pasa factura al PSC, que volvería a ganar las catalanas

El panorama político sigue más o menos igual en Cataluña un año después de las elecciones autonómicas, que dieron la presidencia de la Generalitat al socialista Salvador Illa, desbancando por primera vez al nacionalismo desde 2010. El PSC obtendría entre 40 y 42 escaños si hoy se celebraran nuevas elecciones en Cataluña. Los socialistas volverían a ser la primera fuerza en las catalanas, con una clara distancia respecto al segundo, que sería de nuevo Junts. ERC sería tercero. En los comicios de Cataluña de hace un año, los socialistas ganaron con 42 diputados. Junts logró siete escaños menos y ERC se quedó a 15 de los junteros.

Según el último barómetro del CEO, el CIS catalán, las primeras posiciones de hace un año se repetirían. Aunque hay movimientos que apuntan a ciertos ajustes en el mapa político catalán. El sondeo demoscópico del Govern concluye que en el electorado socialista se aprecia una cierta fatiga por el contexto político y en concreto existe un impacto «negativo», aún ligero, por el caso Cerdán, que implicó la dimisión del secretario de Organización del PSOE tras aparecer vinculado a supuestas tramas corruptas. El sondeo se realizó entre el 30 de mayo y el 28 de junio. Coincide temporalmente con el recorrido del caso Cerdán, pero no con el hecho más relevante como fue su ingreso en prisión el 30 de junio.

Quien saca rédito de los casos de corrupción relacionados con los exdirigentes socialistas es Vox, que podría pasar de 11 escaños a ocupar 14. El director del CEO ha asegurado que no se produce un trasvase directo del PSC a Vox. En el caso de los socialistas, el efecto de la corrupción provocaría un aumento de la abstención.

La subida de Vox es a costa del PP, que ronda los 14-15 escaños, una situación similar a su representación actual en el Parlament. El CEO ha vaticinado que el partido de Abascal puede llegar a alcanzar y superar a los populares en Cataluña. Aliança Catalana también sale reforzada en la encuesta de la Generalitat. La formación liderada por Sílvia Orriols sigue creciendo a partir del electorado que 'roba' a Junts. Y ya no solo entre el votante más radical, en cuanto a la derecha y el nacionalismo, sino también entre los más moderados que vienen de la antigua Convergencia. Aliança Catalana tiene en la actualidad dos escaños y podría escalar a once. Y aún más, pues empieza a 'pescar' en el electorado no independentista de PP y Vox.

Según el director del CEO, en el segundo sondeo de 2025, realizado en pleno estallido del caso Cerdán, Junts va a la baja, estancada en una segunda plaza en el Parlament. De los 33 actuales, podría pasar a 28-30, que supone una ligera mejoría respecto al barómetro del primer trimestre. ERC, mientras, muestra una ligera recuperación: de 20 a 21-23. Los comunes y la CUP ocuparían las últimas posiciones en el Parlament, con 5-6 y 3-4 diputados, respectivamente.

El CEO recoge también datos del apoyo a la independencia. Según el director del CEO, este respaldo entre los secesionistas está más latente que explícito en las encuestas. El 40% de la población está a favor de que Cataluña sea un Estado independiente frente al 52% que se muestra en contra. La distancia se ha reducido respecto a sondeos anteriores. En el trimestre anterior se dio la mayor diferencia de la serie histórica con 16 puntos entre una y otra posición. Ocurre lo mismo cuando la respuesta no es binaria. Los partidarios de la secesión y los autonomistas empatan en este barómetro cuando ya hacía más de un año que la opción de una autonomía era la preferida por delante de un Estado independiente o la vía federalista.

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