Paco Herrera medita una profunda remodelación en el once
«Lo de Albacete no se va a repetir». En la cabeza de Paco Herrera martillea esta pretensión y, con el fin de reactivar al equipo, el próximo domingo ante el Girona se anuncian varios cambios. El técnico de la UD busca un giro radical recuperando a algunos futbolistas a los que ha dejado fuera.
Nadie duda de que el once que va a saltar al césped del Gran Canaria en la jornada venidera cargará con la responsabilidad de ofrecer un rendimiento totalmente diferente al exhibido en el Carlos Belmonte de Albacete. Allí, en la capital manchega, la UD tocó fondo. Las declaraciones al respecto de Paco Herrera y numerosos futbolistas incidieron en la mala imagen mostrada, con el castigo añadido de purgar con una derrota que no se preveía en la hoja de ruta y que ha encarecido un poco más el reto del ascenso a Primera División por la vía directa y sin el peaje de la promoción.
Además, en el cuerpo técnico se contempló con resignación y evidente enfado el incumplimiento sistemático por parte de algunos futbolistas de las consignas dadas en el vestuario. De puertas para afuera, Herrera no pierde el protocolo y habla en plural. Entiende por experiencia que la cohesión interna es fundamental a estas alturas del calendario y que todos son necesarios. De ahí que rechace la tentación de culpabilizar individualmente a nadie. «Gana el equipo y, cuando se pierde, también perdemos todos», reza una de sus máximas.
Pero el tiempo apremia y, ya sin margen de error frente al Girona, el entrenador va a recurrir a cambios para reactivar a la UD. En la línea defensiva el retorno de Ángel por un Christian absolutamente decepcionante (el cántabro fue lapidario ayer en UD Radio: «No soy ni la sombra de lo que era antes») y el posible regreso de David García al centro de la zaga parecen apuestas seguras. Ambos han gozado de la confianza de Herrera a lo largo y ancho de la temporada, aunque en el último encuentro, sorpresivamente, no tuvieron minutos. Entre Aythami y Silva caerá uno con el fin de hacer sitio a David. A Simón no hay quien le tosa en el lateral derecho.
Por delante, las principales novedades vendrían en las bandas. Una, segura, es la entrada de Nauzet en el carril del siete. Viene de cumplir sanción y, también, de ponerse a tono por unas molestias que no terminaban de remitir. Ya a tope, sus galones no tienen competencia y apuntan a Guzmán como el que cederá su sitio. Además, Jonathan Viera, ya con ritmo de competición, oposita a regresar al once del que se descolgó en el derbi frente al Tenerife por la lesión que le obligó a estar un mes inactivo. En Viera hay depositadas muchas esperanzas por los recursos exclusivos que ofrece.
La falta de claridad ofensiva que tiene la UD puede tener su remedio en botas de Jonathan, quien reúne opciones de desplazar al mismísimo Culio del once. El argentino lleva una serie de partidos muy lejos de su nivel y en Albacete terminó siendo cambiado ante las evidencias de un bajón alarmante. Puede que sea una premonición de lo que barrunta Paco Herrera, inmerso en la búsqueda de una nueva UD.
