El terregal hace insoportable la vida en Castillo del Romeral
Como en pueblos cercanos al desierto. Castillo del Romeral amanece un día si y otro también con un capa de tierra que cubre aceras y se mete hasta en los rincones más insospechados de las viviendas. Viento y erosión están creando no sólo un problema medioambiental sino de salud. Ya hay personas con problemas respiratorios.
La polvareda «es infernal». Esta es la definición que mejor encaja en la situación que viven los habitantes de Castillo del Romeral. La localidad de Sur de Gran Canaria está más que acostumbrada a la presencia de vientos, pero no a la tierra que estos días tapa con más de veinte centímetros de espesor diferentes tramos de aceras y hace imposible respirar con normalidad.
Los más castigados por este fenómeno son los residentes en las viviendas situadas más al Este. En una de ellas vive la pareja formada por Antonietta y Massimo. Ella todos los días saca la tierra que el viento acumula por la noche en la puerta de la calle con pala y cepillo. «Esto es insoportable; llevamos así desde hace un año y no hemos visto a las autoridades preocuparse por darnos una solución», afirma.
En casa Antonietta no tiene forma de parar la tierra. «Entra por todos lados», señala, pese a contar con ventanas y puertas modernas dotadas con burletes. A Massimo hace tiempo que le está afectando su salud. «Tengo 44 años y nunca había tenido problemas respiratorios, pero ahora con esta tierra no me voy a dormir sin aplicarme antes el aerosol para el asma; sin duda me ha enfermado», indica con preocupación.
Ellos, como algunas otras familias, están planteándose irse de Castillo del Romeral. Repiten una y otra vez que el problema no es el viento, sino la tierra que vuela y que hace imposible vivir con comodidad.
La procedencia de la tierra no parecer ser otra que antiguas fincas de cultivos que ahora están abandonadas. La falta de lluvias durante el pasado invierno y la primavera, y el viento han contribuido a erosionar la cubierta protectora vegetal del suelo, como resultado de un clima más seco.
El asunto tiene hondo calado. En el pleno de la Corporación de San Bartolomé de Tirajana, celebrado el pasado viernes, el grupo político de Nueva Canarias en la oposición preguntó por el polvo. El alcalde Marco Aurelio Pérez respondió que están investigando su origen y que el servicio de Salud Pública de Santa Lucía informó que las emanaciones de la machacadora del Barranco de Tirajana «es de escasa entidad» y que el polvo originado «no puede se considerarse un problema de Salud Pública».