Amaki Sushi vuelve a sorprender con su 'box' más exclusiva bajo la firma del prestigioso chef Daniel Franco

Desde que abrió sus puertas hace más de una década, en Amaki Sushi no han dejado de sorprender, pero también se han dejado hacer lo propio por clientes, amigos y homónimos de profesión con los que Alba y Rafa han ido creciendo manteniéndoles a todos muy cerca.

Lo que comenzó siendo pura admiración de ambos por Daniel Franco a quienes muchos recordarán por ser quien consiguió la valorada estrella Michelín en el restaurante japonés Kabuki del Hotel Abama en Tenerife, con los años se fue convirtiendo en una amistad, donde la complicidad y el entusiasmo por la cocina nipona los llevaron a estrechar lazos y a soñar despiertos, a dar forma y contenido nuevo y sorprendente desde versiones e ingredientes menos conocidos. Y, una vez más, manteniendo intacto ese espíritu tan 'Amaki' donde innovar es marca de la casa, vuelven a hacer que parezca fácil lo imposible desde un magnífico e impecable 'empaquetado' que esconde, nada más y nada menos que 30 piezas únicas. Auténticas joyas, tamaño bocado que llegan para asombrar al paladar, encerrando toda la estela de la maestría de Daniel Franco.

Pero llegar hasta aquí no fue simple ni rápido, la primera idea surgió allá por el mes de abril del pasado año. Rafa y Alba, empeñados, un año más, como siempre han venido haciendo uno tras otro, querían volver a sorprender a sus clientes y para ello no encontraron mejor pretexto que dejarse mimar y asesorar por Daniel y, de algún modo, rendir homenaje a todo su trabajo y su infinita creatividad. Por su parte, Daniel, generoso e imaginativo, comenzó a idear a pensar y a repensar, sin dejar atrás todo lo aprendido a lo largo de su carrera ejercida desde la más absoluta discreción que siempre lo ha caracterizado, pero con una repercusión absolutamente deslumbrante en tres continentes y, solo desde un vínculo como el de ellos tres se podría lograr, más de un año después, una caja tan irresistible como ésta.

Canarias como punto de partida para su presentación y en un día que se marca destacado para nuestra autonomía en el calendario como el mejor origen desde el que partir a tres destinos, remotos, extraordinarios y exóticos: Japón, Latinoamérica y Tailandia.

Desde una despensa de la casa Amaki, la ecofinca Selva Doramas, ubicada en el municipio de Guía donde se cultivan exclusivos productos a los que se dan forma y tratamiento y que ahora toman todo su protagonismo en esta irresistible caja Amaki, donde podrán descubrir el shiso, una hoja aromática con toques anisados donde fermentan ciruela 'ume' en sal y secada al sol y con los que coronan un niguiri de atún rojo absolutamente encantador.

La misma hoja también mima el niguiri de pez limón curado en alga 'kombu' con shiso y lima regalándole una textura firme y única y rebosante de evocadores aromas marinos.

En el mismo centro de Kioto se hace escala con esta caja Amaki Daniel Franco, con su niguiri de salmón soasado con alio-oli mayo de yuzu. Una salsa que eleva el bocado a partir de una yema, 'saikyo', variedad de miso dulce originaria de Kioto y jugo de yuzu y, antes de partir al siguiente destino abriendo la segunda solapa de esta deliciosa cajita, toca deleitarse con su niguiri de vieira soasada inspirado en el 'hotate mentaiyaki' un plato popular de las tabernas 'izakaya' tan propias del paisaje de Japón, donde la vieira se gratina en su propia concha y a fuego vivo y se adereza con una capa de cremosa mayonesa con 'mentaiko'. Toda una ventana nueva desde la que admirar los ingredientes más auténticos de la cocina nipona más especial.

Una propuesta que jamás se ha visto en la isla de Gran Canaria, cargada de detalles, como su espléndido empaquetado, desde la bolsa hasta el diseño y el material y donde no falta una pormenorizada 'cata' de cada bocado, como si de una perfecta guía de viaje se tratara, a través de cada técnica y producto con el que conocer a fondo un territorio, sin despegar los pies del suelo y sin más asiento que el paladar propio.

Un pasaporte cargado de honestidad, como sucede en la segunda escala, donde los 'oshi-sushi' y los 'rolls' nos conducen hasta el corazón de Tailandia, sin perder de vista las técnicas más puras y tradicionales de la cocina japonesa conjugándose entre ambas a la perfección, como sucede con su 'oshi-sushi' de arroz crujiente envuelto en hoja de shiso para sostener un tartar de salmón 'thai'.

Desde aquí partimos a una ruta imaginaria, desde Tokio hasta Bangkok que se hará realidad tras las sensaciones que deja un 'roll' de aguacate y pepino encurtido con envoltura de salmón soasado, alioli de yuzu, chile serrano, 'furikake' y cilantro con un toque de picante bastante comedido que te hará aterrizar en el mismo sudeste asiático.

Las dos siguientes paradas también llevan la firma en esa tinta permanente que solo los genios como Daniel son capaces de dibujar sin levantar el trazo. Dos bocados también en 'roll' que llevarán al comensal hasta los sabores icónicos del país desde un langostino crujiente, aguacate y cilantro con cobertura de coco y una mayonesa inspirada en la icónica sopa 'tom yun'.

Antes de decir adiós a este exótico país, este súper especial box de Amaki, probablemente el más impresionante que han ideado en su impecable trayectoria de más de 10 años, se presenta un atún rojo, aguacate, cilantro y menta inspirado en el plato nacional tailandés 'ensalada larb' al que no le falta su cobertura de crispy panko.

A estas alturas del viaje ya sentirá cierta melancolía porque se acercará a el fin del trayecto, pero todo quedará resuelto tras tomar el pulso a la más pura cocina nikkei en la que hacen una última parada: pescado blanco, tallos de cilantro con envoltura de aguacate soasado, salsa de ají amarillo 'ito togarashi' y millos tostados. Un bocado que estimula y explota con la misma intensidad en las papilas y que, como el resto, lo único que le provocará son las ganas de volver a colocarse en la puerta de embarque para volver a iniciar el mismo viaje, bocado a bocado, sin saltarse ni una sola de las escalas.

A partir del 30 de mayo se podrán pedir a domicilio, recoger en el local o tomar asiento en el siempre agradable ambiente Amaki y pedir por elaboraciones desde su carta, eso sí, su vigencia será de dos meses así que no hay tiempo que perder porque sin duda, cada cajita Amaki Daniel Franco resume a la perfección técnica, sabor, creatividad, cultura y detalle. Un compendio tan exclusivo como la esencia que llevó a Rafa y a Alba a hacer realidad esta idea como especial tributo y legado a Daniel y a toda su estela y donde él responde como solo sabe hacerlo: combinaciones únicas que traspasan a la creatividad y a el sabor.

Quizás sí puede pasarte que, tras abrir la primera pestaña no sepas si se trata de bocados reales o de piezas de las hiperrealistas 'sampuru', esas recreaciones de cocina japonesa donde exhiben sus platos los locales en Japón. Pero no, cada pieza es real y realmente extraordinaria. Así que solo quedará tomar palillos en mano, ponerse cómodo, disfrutar del viaje desde algo tan real y tangible como el mapa gastronómico de Daniel al que Rafa y Alba han sabido darle forma y convertirlo en una cajita como el mejor compañero de viaje que se puede tener.

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