Brunch en el Molino Quemado de Mogán C7
Desayuno de la semana

Molino Quemado de Mogán, icono gastronómico y patrimonial

A los pies de sus aspas se pueden disfrutar desayunos y brunchs repletos del sabor más auténtico y profundo de la isla de Gran Canaria

Vanesa Delgado Caballero

Las Palmas de Gran Canaria

Martes, 16 de septiembre 2025, 00:13

Llegar a este encantador rincón de la isla redonda y rendirte a la belleza de sus riscos y barrancos es un viaje a la evasión y al sosiego y, desde hace nueve meses también al sabor de los frutos de su tierra. Una tierra única donde a merced del clima, producciones de mangas y aguacates, probablemente los mejores del mundo, son el delicioso pretexto desde el que María José y su socio apostaron por devolver la importancia y la vida que este molino merece, declarado Bien de Interés Cultural y el único en toda Gran Canaria que conserva ahora en su museo, la más pura tradición molinera del siglo XIX.

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Molino Quemado de Mogán C7

Un encantador rincón a la sombra del imponente e histórico edificio, donde patrimonio, gastronomía y hospitalidad se funden en el mismo espacio y donde a diario acuden residentes y turistas por pura admiración.

Patrimonio convertido en experiencia

Un local que, a diario, es capaz de detener el tiempo para que el pulso se acompase al ritmo de la antaña molienda del molino, recién rehabilitado y convertido en Centro de Interpretación del Cereal, pero hoy, esta joya patrimonial, ofrece mucho más que historia.

Brunch moganero C7

A sus pies, se sirven desayunos y brunchs del kilómetro cero más real que saben a tierra canaria. Con el aguacate y la manga como protagonistas absolutos y que solo aquí los disponen sobre una irresistible tabla, porque, tales frutos, así como el resto de los bocados que acompañan, son puro espectáculo y merecen una puesta en escena a su altura.

Brunch y desayunos con acento canario

Toda la magia del Molino Quemado ahora ha sido multiplicada por el encantador espacio gastronómico donde María José y el resto del equipo cuidan de cada detalle, desde el mantel hasta el abanico de bienvenida, consiguiendo que con sus propuestas solo suene bien alto, el acento canario.

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Molino Quemado de Mogán C7

Zumos naturales de mango como no saben en ningún otro lugar y que no contienen otro añadido que no sea la propia fruta. De hecho, miles de kilos de este majar ya se han consumido en el local, desde que abrieran sus puertas hace nueve meses.

Puro aguacate también, al que solo tienen que añadirle unas escamas de sal y que de forma generosa despliegan en esa tabla como el mejor escaparate que existe para exhibición de esta fruta que crece en la tierra grancanaria.

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A partir de aquí, desde el conocimiento más profundo, cada miembro del equipo le desplegará cada origen de cada uno de los productos que rebosan en sus desayunos: pan de Tasarte, tomate fresco de La Aldea, variedad de quesos de Valsequillo, una rebosante copa de manga monaguera troceada, chorizo de Teror y hasta una bolsita del recién premiado gofio de millo del molino de Buen Lugar. Como añadido, jamón serrano, y dulces y bollería casera y artesana que, a diario, amasan y hornean las propias manos de María José y más fruta fresca de temporada.

Dulces caseros en Molino Quemado de Mogán C7

Un reclamo gastronómico netamente canario y sin duda, la mejor manera de descubrir Gran Canaria desde el paladar.

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Una experiencia doble y muy viva

Por si todo esto no fuera ya suficiente, la reciente rehabilitación del Molino Quemado de Mogán se ha transformado en un Centro de Interpretación del Cereal, así que, se hace obligado el recorrido museístico a las entrañas del molino, subir por sus tres plantas, contemplar engranajes, observar eras circulares de piedra, escuchar el sonido del agua en las cantoneras y pasear entre piñas de millo sembradas en su entorno. Todo ello dentro del marco de sus montañas y riscos como imponente paisaje que abraza al comensal, desde el principio hasta el final.

El turismo con esencia

El molino se ha consolidado como punto de encuentro para turistas y residentes que buscan algo más que un buen café. Su ambiente acogedor y el trato cercano de su equipo, así como el conocimiento, la hospitalidad y el cariño con el que lo trasladan al cliente, hacen de este local una visita única y especial que te lleva a un viaje diferente por la isla y, tanto es así que, aun siendo residente serán capaces de llevarte hacia un nuevo viaje porque, en poco tiempo han conseguido materializar la actividad turística en pura esencia.

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Historia, sabor y algo más

Ubicado en la carretera que conecta el Puerto de Mogán con el casco urbano del pueblo, el molino dispone de aparcamientos justo en frente del mismo molino y un semáforo que facilita el acceso peatonal.

Todo son facilidades y variedad porque aparte en el Molino Quemado de Mogán disponen de desayunos más clásicos, siempre envueltos en el pan artesano y fresco que llega a diario desde Tasarte y que aquí rellenan con carne mechada, chorizo de Teror, pollo mechado o la siempre eterna tortilla de papas casera.

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Disponen también de elaboraciones en pan integral y los clásicos e infalibles sándwich mixto o pan con mantequilla y mermelada y, con darse una vuelta por dentro del local, un expositor de dulces caseros estará esperándole para deleitarle.

Otros desayunos y dulces en El Molino Quemado de Mogán C7

Dentro también podrás encontrar una esquina con productos seleccionados de elaboración canaria y, hasta un perchero donde artesanos de la isla también encuentran su espacio como escaparate de excepción a sus creaciones porque así es el Molino Quemado de Mogán, mucho más que un edificio recuperado. Un puente entre pasado y presente, entre la molienda del cereal y los sabores frescos de la tierra, bajo la sombra de sus aspas y toda la magia y la esencia de Gran Canaria a la hora del desayuno y hasta bien entrado el mediodía.

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Imagen dentro del local C7
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