La Mesa del Chef de Canary Foodies reúne a los protagonistas de la gastronomía canaria en una celebración única

El pasado martes 15 de julio, la Bodega Altos de Trevejos fue escenario de La Mesa del Chef, una iniciativa organizada por Canary Foodies como homenaje al sector gastronómico de las Islas Canarias. La cita reunió a una cuidada representación de cocineros y empresarios de la restauración en un formato exclusivo, que buscaba convertir a los chefs en comensales por un día y ofrecerles una experiencia diseñada especialmente para ellos.

En un ambiente cercano y distendido, los asistentes —16 figuras influyentes de la gastronomía tinerfeña— se sentaron en una mesa inspirada en la clásica 'mesa del chef', habitual en restaurantes de alta cocina, pero en esta ocasión reservada para quienes están al otro lado del pase. El evento recibió una valoración muy positiva por parte de los invitados, que agradecieron la oportunidad de compartir un momento informal, sin prisas ni obligaciones, rodeados de colegas del sector.

«Hubo muy buenas sensaciones entre los asistentes. Muchas veces no tienen tiempo de coincidir y pasar un buen rato entre ellos y eso es justamente lo que hace que valoren tanto este evento: la cercanía, el grupo humano y el buen rollo que se genera», explican Cristina Mata y Marcos Ascanio, impulsores del proyecto Canary Foodies.

Con esta cita, Canary Foodies quiso agradecer la labor de quienes, con su talento y compromiso, mantienen viva la gastronomía del Archipiélago. La cocina fue firmada por los propios anfitriones, que contaron con el apoyo imprescindible del chef Yeray Abalde y su mujer Dolly, del restaurante Sorimba (San Cristóbal de La Laguna).

«No somos cocineros, nos encanta comer y sabemos lo que nos gusta, pero no es tan fácil hacerlo. Yeray y Dolly se prestaron desde el primer momento y gracias a ellos salió todo tan bien», reconocen emocionados.

El menú, elaborado con productos cedidos por marcas colaboradoras, comenzó con un picoteo compuesto por panes de Europastry acompañados de mantequillas caseras, quesos de las islas, unas finas anchoas Hazas con mantequilla aportadas por Mafivinos, gildas artesanas y morcilla ibérica. Todo este primer bloque fue maridado con espumosos de Altos de Trevejos, en una fase del evento que incluyó también una visita guiada a la bodega y una cata especial tras un degüelle en directo.

Ya en mesa, el servicio arrancó con un gazpacho de sandía que aportó frescura a la jornada. A continuación, se sirvió Cangrejo Rojo de Profundidad de Arctic Crab, presentado en pan brioche de Europastry con mayonesa de chipotle y cebollino fresco. Le siguieron dos elaboraciones con lubina de Aquanaria: por un lado, un tartar elaborado con ventresca de lubina y mojo rojo, servido sobre tuétano; por otro, lomos de lubina a la brasa con mojo hervido y kale.

Como plato principal, se ofreció un arroz de Molino Roca, también facilitado por Mafivinos, cocinado con el caldo de la propia lubina, acompañado de patas y pinzas de Cangrejo Real de Arctic Crab y completado con taquitos de pescado de Rosapesca. El broche final fue un cremoso de chocolate con naranja, aceite y sal, que cerró el menú con una nota dulce, equilibrada y elegante.

«El menú fue sencillo, pero con mucha elaboración. Lo importante era respetar el producto y que todo tuviera sentido», afirman los organizadores.

Más allá de lo gastronómico, La Mesa del Chef se convirtió en un espacio para crear vínculos, compartir inquietudes y fortalecer la comunidad culinaria del Archipiélago. La jornada estuvo marcada por momentos especiales: la implicación de Yeray y Dolly en la cocina, la entrañable acogida de la familia de Altos de Trevejos —con quienes se realizó una visita a la bodega— y el simbolismo de sentar juntos en la misma mesa a cocineros galardonados con siete soles Repsol y cuatro estrellas Michelin.

«Nos imponía tener delante a lo mejor de la gastronomía tinerfeña, pero es también lo más bonito del evento: compartir desde la humildad y ver cómo todos valoran y agradecen este momento», reconocen.

Tras el éxito de esta edición, Canary Foodies ya trabaja en la próxima convocatoria. La intención es celebrar una nueva edición en 2026, aunque no descartan organizar otras experiencias similares antes de esa fecha. La visión a medio plazo es clara: ampliar el formato a otras islas del Archipiélago y sumar nuevas voces, espacios y colaboraciones.

«Es una fiesta que mola mucho y que los cocineros agradecen de corazón. Nos encantaría que en el futuro se abriera a toda Canarias y contar aquí en Tenerife con lo mejor de cada isla».

El evento contó con el respaldo de un grupo de empresas del sector agroalimentario y vinícola que aportaron producto, identidad y valor a la experiencia. Entre las entidades colaboradoras destacan: Altos de Trevejos, Aquanaria, Arctic Crab, Rosapesca, Europastry y Mafivinos, quienes ofrecieron sus productos como parte del menú y maridaje de la jornada.

Además, el evento se desarrolló con recursos propios para la ambientación, menaje y música, manteniendo así el carácter cercano, auténtico y artesano que define el estilo Canary Foodies.

Canary Foodies es el proyecto personal de Cris y Marcos, una pareja licenciada en Matemáticas que, tras más de una década juntos, decidió volcar su pasión en el mundo de la gastronomía. Lo que comenzó como una afición espontánea se ha consolidado como la comunidad foodie más grande de Canarias, convirtiéndose en un punto de encuentro para quienes disfrutan del buen comer en las Islas.

Se definen como un espacio de divulgación, creación de contenidos y organización de experiencias culinarias singulares. Con una mirada creativa, cercana y profundamente comprometida con el producto local, promueven la conexión entre profesionales del sector, marcas y amantes de la gastronomía a través de acciones propias y colaboraciones estratégicas.

Su propuesta persigue visibilizar la cocina canaria, poner en valor el trabajo de productores y chefs del Archipiélago y construir comunidad desde el conocimiento, el sabor y el disfrute compartido. Con un criterio editorial honesto —solo recomiendan aquello que les convence— han logrado ganarse la confianza de un público fiel y generar un impacto real en la divulgación gastronómica de las islas.

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