El sector turístico avisa de que se frenarán más las reservas si las aerolíneas no contienen sus precios

«No puede ser que un vuelo entre Holanda y Canarias o desde la península a las islas llegue a costar hasta 650 euros porque con estos precios el turista se marcha a otro destino, que es lo que está ocurriendo». Con estas palabras se expresaba ayer el presidente de la Asociación de Empresarios de Alojamientos Turísticos de la provincia de Las Palmas (AEAT) y vicepresidente de la patronal turística, Tom Smulders.

Como explica, son muchas las personas conocidas que le cuentan casi diariamente casos de familiares que tenían previsto venir a las islas y que finalmente descartan hacerlo por los elevados precios del avión. «Conozco el caso de una persona que por lo que le costaba venir a las islas se va a ir este verano a Grecia y Turquía», manifiesta. Relata también el caso de una familia de tres integrantes que iban a venir desde León a Canarias con un paquete. De un día para otro, como apunta, les subieron el precio 700 euros. «Al final se van a Menorca casi por la mitad de precio», denuncia Smulders, que critica que las aerolíneas «estén haciendo su agosto a cuenta de los empresarios del sector».

Como apunta el vicepresidente de la Feht, con las tarifas aéreas por las nubes los turistas «se lo piensan tres veces» antes de decidir y finalmente, optan por destinos más baratos. Para más inri, apunta que Egipto y Turquía han devaluado su moneda un 50%, con lo que ir a estos destinos de turismo «es un chollo».

«Es difícil competir con esto pero si además le añadimos los elevados precios del avión, ahí tenemos lo que está pasando con las reservas en las islas, que se están frenando», señala Smulders, que critica que las aerolíneas «estén llevando los precios al infinito».

El vicepresidente de la Feht indica que, además de los elevados precios de los billetes de avión, hay otros factores que «amenazan» al destino.

Entre ellos, señala al fuerte crecimiento de infraestructuras «majestuosas» que está teniendo Marruecos para el turismo en masa y que inevitablemente va a robar turistas a las islas. En el mismo sentido se manifiestan fuentes del sector que señalan que Marruecos está creciendo con fuerza y la previsión es alcanzar en 2027 los 17 millones de turistas. «Con esto no se puede competir. Debemos impulsar nuevos segmentos y buscar nuevos destinos como Canadá pero hay que empezar a moverse», indican fuentes del sector.

Smulders coincide plenamente: «O nos ponemos las pilas o lo vamos a pasar mal», indica el vicepresidente de la Feht, que llama a los responsables del nuevo Gobierno de Canarias y de los ayuntamientos de las zonas turísticas a tomar medidas. «El destino se está degradando y hay que actuar ya en las infraestructuras y la limpieza, entre otras cosas, para mejorar el destino», indica.

En este sentido, Smulders insiste en el problema de la residencialización de las zonas turísticas. «O actuamos o vamos por el mal camino», dice.

El vicepresidente de la Feht indica que el destino tiene otros problemas nuevos como el monopolio que se está dando entre las empresas de guaguas turísticas tras la covid. Smulders critica que el número de empresas de transporte discrecional que operan en los aeródromos de las islas se ha reducido y las que quedan, una o dos, han elevado sus precios y son ellas las que marcan los horarios y condiciones. «Los turoperadores se están viendo con un gran problema en el aeropuerto de Gran Canaria», manifiesta. «Estamos deseando que el consejero de Turismo de Gran Canaria tome posesión para tener una reunión y analizar los problemas del destino para actuar», manifiesta.

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