El sector naval de La Luz salva el 2020 y este año volverá a los ingresos precovid
Astican, uno de los gigantes del puerto, logró cerrar el pasado año en positivo pese a la caída de la facturación. En 2021 el sector en conjunto prevé ingresar 150 millones
El sector naval del puerto de Las Palmas ha conseguido aguantar al «duro golpe» de la covid y, pese a registrar en 2020 una caída media de la facturación del 50%, logró cerrar el pasado ejercicio con beneficio. Para este año la previsión es volver a alcanzar el nivel de actividad e ingresos precovid, según indica el presidente de Astican, Germán Suárez.
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La facturación conjunta del sector rondará este año los 150 millones de euros, sumando los ingresos de los dos grandes astilleros. Astican y Repnaval, y del resto de talleres de mayor y menor tamaño que operan en el puerto de Las Palmas. La previsión se realiza en base a un primer semestre del año «bastante bueno». Así, según explica Germán Suárez, hasta junio el astillero de Astican ha tenido una ocupación del 90% y con 'lleno total' en días puntuales con buques de todo tipo: frigoríficos, mercantes, pesqueros, dragas, barcos de cableado, cargueros, cruceros, de investigación, arrastreros, de pasaje....
La buena salud de la que gozan las reparaciones navales de Las Palmas es fruto de una serie de factores que se han alineado y las han favorecido en estos tiempos difíciles para otros sectores claves para la economía isleña, como el turismo. En marzo de 2020 el sector se detuvo en seco y hasta agosto la actividad fue prácticamente 'cero'. Los armadores europeos «tenían miedo de pisar un puerto español» y desviaban sus barcos para reparaciones al norte del continente pese a su mayor coste. La situación fue entonces «preocupante», según reconoce Suárez. Sin embargo, a raíz de que Europa junto al Gobierno de España incluyera a los puertos de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife y a los aeropuertos de las dos islas capitalinas dentro de los 'carriles verdes' del transporte, lo que permitía realizar cambios de tripulación entre otras cosas, y a medida que se fue aprendiendo a convivir con la covid, los armadores empezaron a ver La Luz como un puerto seguro frente al virus. «Sanidad Exterior hizo un gran trabajo desde el minuto uno y facilitó que todo saliera bien», apunta el presidente de Astican.
Desde entonces se han sucedido las imágenes de la bahía capitalina repleta de barcos que vienen a La Luz para recargar combustible, cambiar tripulaciones, aprovisionarse o someterse a reparaciones. «Todos los armadores de la zona venían a La Luz. Nos convertimos en centro neurálgico y esto ha beneficiado al sector naval, que comenzó a tener un buen volumen de trabajo, que ha aumentado en este 2021 y que seguirán al alza» indica.
El aumento de los fletes a consecuencia de la rotura que se ha producido en la cadena logística marítima por la covid y con un déficit de contenedores en los puertos también ha beneficiado al sector naval de La Luz. Los armadores quieren reparaciones rápidas y 'en fecha' aunque tengan que pagar más caro y recurren al puerto de Las Palmas, «donde saben que los plazos se cumplen», indican el presidente de Astican. El aumento de la piratería en la zona del Golfo de Guinea y que ha convertido esa zona en uno de los 'puntos calientes' del mundo y uno de los más peligrosos -con un alza de los ataques los secuestros de tripulantes-, también juega a favor de La Luz.
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«El puerto de las Palmas es un 'triple A' para los armadores porque pueden hacer de todo y con los más altos estándares de seguridad y calidad», señala Suárez, que destaca que están llegando barcos a La Luz no solo de la zona de África sino también de Sudamérica. «Las perspectivas son muy buenas para este año en el que se prevén recuperar los niveles de 2019. Eso sí, para llegar aquí hemos tenido que sudar la camiseta», afirma Suárez.
La reactivación económica se siente en el sector: arrancan las reparaciones de buques 'parados' por la covid
El arranque aún es tímido pero el sector naval de La Luz empieza a sentir la reactivación de la economía debido a que empieza a haber peticiones de trabajos y contratos para buques que llevan parados desde marzo de 2020, cuando irrumpió la covid, según indica el presidente de Astican, Germán Suárez.
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Con el aumento de las personas vacunadas y el alza de la movilidad, las navieras que operan en las islas empiezan a proyectar trabajos de puesta a punto al prever un aumento de frecuencias y rutas a partir del verano.
El sector de los cruceros también se mueve. En el puerto de Las Palmas hay seis atracados de tamaño medio, que encontraron en La Luz el 'refugio' en el que pasar este bache y en los que se empiezan a realizar trabajos de mantenimiento y reparación de cara a su próxima vuelta a la actividad, según indica Suárez.. «El sector naval empieza a notar que empieza a moverse la economía», manifiesta.
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Otro de los sectores que comienza a emerger de un 'parón' prácticamente absoluto es el del 'offshore' En su caso al parón mundial de la actividad económica por la covid se le sumó el desplome del precio del crudo hasta el entorno de los 30 dólares, un precio que no es rentable para realizar perforaciones en aguas profundas. El sector muy castigado desde 2015, si bien a partir de 2018 había notado cierto repunte, volvió a caer en 2020. En este año y al calor del aumento del precio del crudo hasta el entorno de los 70 dólares. las plataformas petrolíferas empiezan a tener contratos de perforación y requieren de trabajos de mejora.
Astican está ultimando en La Luz un proyecto de envergadura en la 'Ocean BlackRhino', que movilizó la grúa más grande utilizada antes en el puerto. En julio se irá tras cinco meses de trabajo. Además, está prevista en el segundo semestre la llegada de tres buques perforadores de Stena, Valaris y Pacific.
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