La Justicia rechaza que Promociones Isla Verde recupere los terrenos de los hoteles Lago y Valle Taurito
El fallo judicial deja sin obstáculos la adjudicación de los dos activos incluidos en la subasta de Mar Abierto que ganó Lopesan
El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Las Palmas de Gran Canaria ha rechazado la demanda presentada por Promociones Isla Verde SA (Proivesa), sin actividad tras haber entrado entrado en concurso en 1991, que reclamaba la propiedad de los terrenos donde se asientan los hoteles Lago Taurito y Valle Taurito, en el municipio de Mogán.
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La mercantil pretendía que se separaran de la masa activa del concurso de Mar Abierto S.L. -que ganó Lopesan al hacerse con la práctica totalidad de los activos- las fincas registrales 21.691 y 21.693 del Registro de la Propiedad de Mogán, que fueron segregadas de forma irregular por Santana Cazorla de la finca matriz 8.873. Esta operación fue denunciada por los síndicos de Proivesa y la compraventa fue declarada nula por los juzgados en 1997. El Tribunal Supremo confirmó esta setnencia en 2005.
La resolución a la actual petición de Proivesa, dictada el 22 de octubre de 2025 por el magistrado Alberto López Villarrubia, desestima la acción de Proivesa al considerar que la sociedad ha dejado transcurrir más de dos décadas sin ejecutar ni reclamar el cumplimiento de aquella sentencia, lo que, según la resolución, implica la caducidad del derecho y un retraso desleal en el ejercicio de la acción.
El juez recuerda que la finca 8.873 fue vendida por Proivesa a Hermanos Santana Cazorla SL seis meses antes de la declaración de su quiebra y que la operación fue anulada por las instancias judiciales al considerarse fraudulenta. Sin embargo, en los años posteriores -añade la resolución- la compañía no impulsó la recuperación efectiva de los terrenos ni inscribió la sentencia en el Registro de la Propiedad, permitiendo que las fincas fueran segregadas, aportadas a Mar Abierto y edificadas con los complejos hoteleros que actualmente las ocupan.
Mar Abierto y Hermanos Santana Cazorla se opusieron a la demanda y alegaron que Proivesa actuaba de mala fe y pretendía reabrir una causa cerrada hace años. También advirtieron que las construcciones forman parte de la actividad de la concursada y que su restitución supondría un perjuicio económico y social. La administración concursal de Mar Abierto llegó a formular una reconvención para que se declarara un supuesto de accesión invertida, de forma que los terrenos pasaran definitivamente a la sociedad edificante, pero esta petición también fue rechazada.
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En el procedimiento intervinieron además Isla Marina SL y Katanga Inversiones SL, esta última vinculada al grupo empresarial de los Santana Cazorla. Katanga defendió que la finca matriz 8.873 le correspondía en virtud del convenio de acreedores aprobado en la quiebra de Proivesa en el año 2000, aunque el magistrado no se pronuncia sobre ese extremo por estar pendiente de resolución en otro procedimiento civil.
La sentencia concluye que, aun cuando la nulidad de la venta de 1991 fue declarada en firme, la inacción de Promociones Isla Verde durante más de veinte años impide ahora reabrir el debate sobre la titularidad de las fincas, que seguirán integradas en la masa activa del concurso de Mar Abierto SL.
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El juzgado impone a cada parte el pago de sus propias costas.
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