Javier Esquivel fue un hombre de carácter intrépido y con una visión sobrenatural para entender el mundo de la logística y el transporte marítimo. Uno de los legados que nos dejó en el Puerto fue la terminal de contenedores de OPCSA, la primera de Canarias en el transbordo internacional de contenedores, que ahora gestiona el grupo TIL.
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Javier era un pescador de grandes piezas y su mayor afición era la pesca del Marlín azul, a cuya captura le seguía la suelta de la pieza para la conservación de la espectacular especie atlántica. No podría decir si era más feliz pescando o desarrollando proyectos logísticos, pero su mundo era de una actividad frenética, dura en muchas ocasiones, y no ajena a las habituales confrontaciones de intereses. La lucha le revitalizaba, incluso en sus últimos años, y a pesar de todo siempre creó puentes para la amistad.
Javier Esquivel, católico y con una gran devoción familiar, fue como una pieza que se desprendió del ADN del mundo marítimo y pesquero vasco para dar sus mejores réplicas en Canarias. Y aquí le hemos agradecido todo lo bueno que hizo por colocarnos en el mundo internacional de la logística.
Buena pesca allá donde esté
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