Vista de la central nuclear de Almaraz, Cáceres EFE

Iberdrola asume el cierre de Almaraz en su nuevo plan estratégico

El protocolo de cierre firmado supondrá un impacto de 550 MW menos para la eléctrica en 2028, según la presentación de su hoja de ruta

Miércoles, 24 de septiembre 2025, 10:48

El nuevo plan estratégico de Iberdrola asume el cierre de la central nuclear de Almaraz. En la presentación de la hoja de ruta de ... la compañía que dirige Ignacio Sánchez Galán para el horizonte 2025-2028, y visión hasta 2031 -es decir, el periodo en el que se incluye parte del calendario de clausura de los siete reactores que existen en España- la eléctrica ha alejado la posibilidad de la continuidad de la instalación extremeña.

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Asumiendo una serie de hipótesis por países para configurar el nuevo modelo de negocio de la compañía, Iberdrola reconoció ante los inversores el escenario de un «cierre nuclear según el protocolo firmado», lo que supondrá un impacto de 550 megavatios menos para la firma energética en 2028. Esa es la participación que le corresponde de la central de Almaraz, donde Iberdrola es la propietaria del 53% de la instalación junto Endesa (36%) y Naturgy (11%). Según la hoja de ruta pactado con Enresa en 2019, Almaraz I (550 MW consolidados en Iberdrola) cerrará en noviembre de 2027 y Almaraz II, un año después, en octubre de 2028.

Todo, a menos de un mes que termine el plazo que tiene las eléctricas propietarias para presentar al Consejo de Seguridad Nuclear la petición oficial de cierre de la planta para poder cumplir con lo previsto en el acuerdo alcanzado en el año 2019. «A día de hoy no hay nada nuevo salvo la hoja de cierre», recalcan fuentes de la compañía consultadas sobre este asunto.

Este miércoles, el propio Sánchez Galán se refirió, a preguntas de los analistas de los principales bancos de inversión, a Almaraz, recalcando que el efecto del 550 MW de una flota de 30.000 MW «es irrelevante sobre la potencia total» y que con las centrales en construcción se podrán cubrir de sobra esas necesidades.

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Con las negociaciones formales con el Gobierno para replantear la hoja de ruta o plantear una prórroga en punto muerto y sin unanimidad entre las titulares a la hora de plantear una propuesta que cumpla con las tres líneas rojas que marcó el Ejecutivo, las proyecciones de Iberdrola contrastan con las declaraciones de este lunes del consejero delegado de Endesa, José Bogas, quien reconoció que las conversaciones con el Ejecutivo continúan «abiertas», y suponen un jarro de agua fría sobre los trabajadores de la central extremeña, que iniciaron este miércoles una serie de movilizaciones en contra de la clausura.

En total, el nuevo plan de Iberdrola para España prevé unas inversiones de 9.000 millones de euros en España, incluyendo esos 4.000 millones de euros previstos a redes eléctricas, que permitirán pasar la base de activos regulados del grupo en el país de los 9.000 millones de euros a los 11.500 millones de euros en cuatro años. «Esto dependerá también del marco regulador, ya que debemos asegurar retornos suficientes y que aumenten también los límites de inversión con recuperación de OPEX», insistió el consejero delegado de Iberdrola, Pedro Azagra, este miércoles en el Capital Markets Day de la compañía en Londres.

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Así, la capacidad instalada del grupo en el país se situará, desde los 31.000 MW actuales a 32.500 MW en 2028, ya que prevé añadir en torno a 2.000 MW en el periodo, de los cuales 600 MW provendrán de baterías, aunque el crecimiento neto se verá impactado por el cierre de Almaraz.

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